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Turismo de montaña
Desafío es la palabra que nuestra mente asocia cuando hacemos referencia al turismo de montaña. Si bien en todas las vacaciones se descansa, esta es probablemente en la que menos descansará nuestro cuerpo, ya que las opciones que esta modalidad de turismo ofrece están totalmente vinculadas a la actividad física.
Actividades para hacer en la montaña
Resulta casi imposible alojarnos en la montaña y sentarnos todo el día a contemplar el paisaje. Lo que este paisaje nos llama a hacer es a transitar sus contornos con el tan buscado senderismo, a conquistar sus más agrestes terrenos con una 4×4 y, por supuesto, el turismo de montaña nos llama a escalar y, si somos lo suficientemente temerarios, a conquistar unas cuantas cimas también.
Hacer turismo en la montaña nos ayuda a ser mejores viajeros
Una de las más marcadas tendencias en el turismo actual es la de concienciar a los viajeros acerca de la importancia de propiciar el turismo sostenible. Hasta hace pocos años el cometido del turismo era el de brindar al viajero todo a sus pies para que volviera al año siguiente, aunque ello implicara perjudicar ecosistemas y otros aspectos de la zona visitada.
No obstante, el turismo de montaña no sólo mejora la economía del área, sino que también promueve el tomar conciencia acerca de la importancia de mantener intactos los territorios naturales cada vez más escasos.
Ventajas del turismo de montaña
Temperatura ideal: los extremos no son buenos en ningún aspecto de la vida. Por lo tanto no son tan disfrutables las vacaciones que ofrecen destinos congelantes y, para algunas personas, tampoco lo son aquellas que nos agobian con temperaturas demasiado altas. Es precisamente el paisaje montañoso el que encuentra el balance perfecto y nos permite refrescarnos con una saludable brisa que no llega a ser fría, pero que tampoco se acerca a ser calurosa.
Aire Puro: si buscamos recargar energías purificando nuestros pulmones, no hay como el aire de montaña para hacerlo. Entre otros beneficios que nos acompañarán por el resto de nuestro año laboral, se encuentran la reducción del estrés y la ansiedad y la erradicación del insomnio.
Silencio y Calma: estos dos valores son los más buscados en el turismo de nuestros tiempos. Puede que el turismo a sitios populares nos brinde la posibilidad de conocer lugares de los que todos hablan, en especial cuando vuelven a la oficina después de las vacaciones. Sin embargo, seguir la corriente nos alejará del objetivo principal por el que hemos tomado vacaciones: descansar nuestro cuerpo, mente y espíritu.