Pasado y presente del Movimiento Scout. Escultismo y sus valores

Movimiento Scout
Movimiento Scout
Guy Wann/CC BY 2.0

Surgido en los albores del siglo XX, el Movimiento Scout se ha desperdigado por todo el mundo y en la actualidad son más de 160 países en los que lo practica y más de 40.000.000 los miembros que ha ido adquiriendo. A continuación haremos un recorrido por el pasado y por el presente de un movimiento que ha logrado a encantar a grandes y chicos.

¿Por qué surge el Movimiento Scout?

La Inglaterra de comienzos del 1900 contaba con preocupantes problemas de delincuencia, ante lo cual el coronel británico Robert Stephenson Smith Baden-Powell creó un manual denominado Escultismo para muchachos. En dicho manual se basa lo que luego se conocería como los principios del Movimiento Scout y que movilizaría a los jóvenes de todo el mundo.

Bases del escultismo

El escultismo está asentado sobre bases ideológicas que llevan a los jóvenes al ejercicio de una buena ciudadanía. Fomenta el altruismo a través de la potenciación física, mental y espiritual de los jóvenes. Para lograrlo, el Movimiento Scout ha diseñado un conjunto de actividades al aire libre en las cuales se ejercita el trabajo en equipo a través de la diversión.

Hay que destacar que la inspiración del movimiento es el rigor de la vida militar, por lo que una estricta disciplina basada en la obediencia y en el respeto es el pilar de quienes quieren integrar esta comunidad.

Metodología implementada

Para ser un scout necesitas transitar por una metodología de educación progresiva que complementa aquella que se recibe en la escuela y en el seno de la familia. Además de ello, los jóvenes prometen adherirse a los valores del movimiento y lo hacen de forma voluntaria.

El servicio prestado a la comunidad es parte de la pedagogía que el movimiento promueve. Por otra parte, el juego es el núcleo que mueve el aprendizaje, por lo que aprender jugando es uno de los lemas de los scouts.

No podía faltar la inculcación del amor y del respeto por la naturaleza.

¿Qué esperar de un scout?

Una persona que pertenece al Movimiento Scout tiene que ser capaz de predicar con el ejemplo la promesa que le ha hecho al movimiento, ya que las bases de este son la ley que sustenta al grupo y que crea mejores ciudadanos y seres humanos.

En el ámbito personal, sabrá reconocer sus capacidades para conseguir los objetivos que se ha planteado en la vida. Su cuerpo es un instrumento para relacionarse con las personas y con el entorno, por lo que tendrá que saber usarlo y respetarlo.

Debe defender de forma orgánica la paz y la justicia, a la vez que la libertad será un don para hacer lo correcto.

Un aspecto muy importante que el Movimiento Scout promueve es la tolerancia a la frustración, algo que en la actualidad está cayendo en desuso debido a la imperante necesidad de gratificación inmediata.

La ética es el valor que promoverá sus acciones, mientras que la estética deberá ser valorada como símbolo de cuidado y bienestar del entorno.

Los derechos humanos serán lo primero que un scout reconozca y defienda como garantía de la dignidad de cualquier individuo.

Sin dudas, el escultismo está basado en los valores que promueven el ejercicio de una buena ciudadanía y en el crecimiento espiritual del ser humano.