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Port Vila, la capital de Vanuatu, dista mucho de ser una ciudad cosmopolita. Aunque con 40 mil habitantes, es posiblemente la más habitada de esta nación isleña.
Es preciso concretar que se trata de un sitio maravilloso y muy tranquilo, por lo que tiene mucho que ofrecer. Sus lugareños mantienen un trato muy hospitalario, y, en definitiva, es un lugar aconsejable para personas que deseen unas vacaciones sosegadas y tranquilas. Veamos a continuación algunos de sus atractivos.
De compras por Port Vila
Si quieres hacer algunas compras, no encontrarás grandes y estupendos establecimientos comerciales en la ciudad de Port Vila, aunque abundan los productos de imitación que tienen bajo costo. Sí puedes comprar artículos típicos de Vanuatu, para ello lo mejor es que te sumerjas en sus bazares. El alcohol se comercializa a precios económicos gracias a que se encuentran libre de impuestos.
Para disfrutar de delicias hay algunas pastelerías de estilo francés, gracias a la herencia que en su momento dejaron los invasores europeos. En estos lugares es posible degustar del chocolate Pain Au o de deliciosas crepes. Estos negocios son los que sirven el mejor café de las islas.
Si quieres conocer el mejor sabor de Port Vila debes dirigirte y observar los mercados de fruta, lugares en los que se pueden adquirir frambuesas, batatas, cocos y algunos animales vivos, por citar alguno: cangrejos y gallinas.
El Jardín Secreto
Es un sitio de interés que se ubica a unos 20 minutos de Port Vila, consiste en un recorrido con guía turístico para conocer los diversos aspectos de la cultura melanesia, el cual sirvió de base para la Vanuatu y, en consecuencia, para Port Vila. Explica todos sus aspectos que incluyen desde el canibalismo, pasando por la actividad volcánica y sus tradiciones relacionadas con la tierra.
Es una oportunidad de ver jardines tropicales, zorros voladores, e incluso se puede ver y tocar iguanas. Se trata de una especie de museo al aire libre que también muestra cabañas muy peculiares y hallazgos en los que nos podemos hacer una idea de cómo era la historia del país.
Cascadas Mele
Esta es una de las mejores atracciones de Port Vila, se trata de una cascada que se desliza sobre una serie de piscinas de agua cristalina, la misma se ubica a poco más o menos diez minutos de la propia montaña. Miembros del staff de empleados cuidan responsablemente los objetos personales de los visitantes.
Durante este paseo hay numerosas oportunidades de tomar fotografías, sumergirse en sus aguas, y observar increíbles jardines tropicales. En estos abundan bromelias rojas e hibiscos salvajes.
Excursión de un día a Lelepa
Una excursión a la isla de Lelepa lleva un día pero vale la pena. Da la oportunidad de conocer playas de arenas blancas y agua transparente en donde se pueden ver peces coloridos. Es el sitio para remar, reposar en hamacas y disfrutar del mejor lugar para bucear en Port Vila.
Los recorridos están a cargo de la gente de la isla, que con gran amabilidad cuenta su historia y también describen las propiedades curativas de sus plantas naturales. Muchas de ellas sirven para calmar dolores de muelas y como antisépticos.
La comida de Port Vila
La oferta gastronómica combina platos que pueden ser curiosos para alguien no acostumbrado a la comida tropical. Quienes tienen las papilas gustativas abiertas a nuevas experiencias podrán degustar de barbacoas cocinadas en el suelo y múltiples delicias hechas de coco. Su bebida tradicional, el Kava, ofrece un agradable adormecimiento, no en vano lo llaman Valium herbal.