Etapas de la prehistoria, edad de piedra y de los metales

Etapas de la prehistoria
© Paradais Sphynx

La prehistoria es el nombre que le damos al período de tiempo que marca los orígenes de la humanidad. Duró millones de años, desde que surgieron los primeros especímenes de homínidos o simios bípedos, que consideramos ancestros del hombre moderno, el Homo sapiens. Si quieres conocer más sobre las etapas de la prehistoria, te invito a continuar leyendo.

¿Cuál es el inicio de la prehistoria?

El inicio de la prehistoria se pierde en el tiempo. Sin embargo, te puedo decir que la prehistoria comenzó con la aparición de las primeras familias de humanos primitivos. Las primeras especies de las cuales evolucionamos los humanos modernos. Sabemos que las familias más antiguas de homínidos, como el hombre de Cromagnon, tienen alrededor de cuatro a cinco millones de años de haber poblado la tierra.

Sin embargo, aunque no existen testimonios escritos. Los vestigios que hemos encontrado de los primeros homínidos, como son sus primeros utensilios de piedra y hueso, así como el producto de sus actos creativos como las pinturas rupestres y las construcciones megalíticas; nos permiten tener una idea de cómo era la vida durante las primeras etapas de la prehistoria.

Y, lo más importante, nos permite hacer algunas estimaciones temporales para delimitar estas etapas de la prehistoria de acuerdo con la evolución cultural que los primeros humanos tuvieron. Así podemos estudiar y entender mejor los orígenes de la humanidad.

Es probable que te estés preguntando, ¿cómo hacemos para delimitar las etapas de la prehistoria? Más aún, si no tenemos documentos escritos que nos sirvan para establecer hechos o hitos que marquen las etapas de la prehistoria.

El criterio para delimitar las etapas de la prehistoria

Debes saber que caracterizar los períodos o etapas de la prehistoria es una decisión convencional hecha por los científicos. En realidad, no obedece a un criterio cronológico en sentido estricto. Se trata de una sucesión de etapas que se caracterizan por los cambios en los modos de organización de aspectos sociales, económicos y culturales.

Otra dificultad adicional que tiene la caracterización de las etapas de la prehistoria radica en que el desarrollo de las primeras culturas humanas no fue lineal. Así que en un mismo momento, existían en paralelo, comunidades que se encontraban en diversas etapas evolutivas.

Por ejemplo, hace unos tres mil años atrás, en el norte de África, en las riberas del río Nilo, florecía una gran civilización, la de los faraones y las pirámides (majestuosas tumbas de piedra que aún puedes visitar cuando tengas la oportunidad de viajar a Egipto). Estas personas tenían formas económicas, políticas y sociales de organización muy avanzadas, dominaban la escritura y la astronomía, desarrollaron nociones de geometría y alcanzaron grandes conocimientos sobre la agricultura.

Al mismo tiempo, tres mil años atrás, en el sur del continente africano, y también en el norte de la región euroasiática, en buena parte de América y en Oceanía, todavía existían sociedades de cazadores y recolectores, la forma de vida más primitiva observada en los humanos modernos. Así que se puede decir que eran hombres que aún vivían en la prehistoria.

Por lo que el criterio utilizado para delimitar las etapas de la prehistoria no está vinculado exclusivamente al grado de desarrollo de la cultura de los hombres primitivos ni a períodos cronológicos; sino que se trata de una combinación de ambos elementos.

Los principales períodos o etapas de la prehistoria

Como te dije, convencionalmente, se habla de dos grandes etapas de la prehistoria. El primer período y más antiguo, que tiene una duración más larga, es la llamada Edad de piedra.Como te darás cuenta por su nombre, se corresponde al uso de la piedra como principal material para fabricar los primeros utensilios y herramientas. El segundo período y más reciente, es el que se denomina como Edad de los metales, se distingue por el descubrimiento y dominio de la metalurgia por parte de los humanos modernos.

La edad de piedra se divide a su vez en tres grandes períodos. El primero sería el Paleolítico, que debe su nombre al arqueólogo John Lubbock quien creó una palabra compuesta con dos raíces de la lengua griega: palaiós, que quiere decir antiguo, y lithos, que quiere decir piedra. El Paleolítico, como período es tan extenso y abarca tantas familias de homínidos tan diferentes entre sí, que también se encuentra dividido en tres subetapas: Paleolítico inferior, medio y superior.

Así, la edad de piedra se compone por el Paleolítico (con sus tres subetapas) que sería la edad de la piedra antigua. El Mesolítico, o Epipaleolítico, que es una etapa de transición que está en el medio. Y el Neolítico, que como podrás deducir por su nombre, quiere decir, edad de la piedra nueva.

La edad de los metales también tiene diferentes subperíodos, los cuales se caracterizan por el tipo de tecnología metalúrgica desarrollada por los hombres de la prehistoria. La edad del cobre, es el período más antiguo, la edad del bronce le sigue, y la más reciente y última de las etapas de la prehistoria, la edad del hierro, solapada con los inicios de la antigüedad.

Si deseas conocer las principales características y cómo vivieron los hombres en estas etapas, te invito a que continúes leyendo.

Primera etapa de la prehistoria: La edad de piedra

Ya sabes que este es el período más largo de la prehistoria, pero además, si te fijas, te darás cuenta que es el lapso más duradero de la historia humana. Abarca casi cuatro millones de años, y si nos centramos sólo en los humanos modernos, podemos decir que comprende unos cien mil años. Si los comparas con los apenas cinco mil años de historia documentada, pues representa mucho tiempo.

A continuación te contaré algunos detalles que te llamarán la atención sobre cada una de estas etapas de la prehistoria. El tipo de objetos, herramientas que eran capaces de crear, además de otros aspectos interesantes como los lugares en los que se desarrollaron y que hoy día puedes visitar. También, lo que sabemos sobre las formas en que organizaban la vida los humanos primitivos, y los avances que lograron de acuerdo con los vestigios que hemos encontrado de cada uno de los períodos de la edad de piedra.

El Paleolítico

De las diversas etapas de la prehistoria, la edad de la piedra antigua, es la que coincide con un período determinado por grandes cambios climáticos. Me refiero a la época de las grandes glaciaciones. Durante este período el clima del hemisferio norte se caracterizaba por largos períodos de heladas, con temperatura que oscilaban entre -10 y -12°C; alternando con estaciones de clima templado, similar al actual. Aunque esa teoría se encuentra en revisión.

Este aspecto climático es muy importante para entender al Paleolítico. Ya que, en general, los primeros homínidos, específicamente los primeros que emigraron del continente africano hacia el norte europeo, debieron enfrentar climas bastante adversos por sus bajas temperaturas.

Te imaginas, unas condiciones de vida similares a las que tienen los esquimales actuales que habitan las regiones árticas de América del Norte, Alaska, Canadá y también Groenlandia (todos lugares estupendos para visitar por la belleza y singularidad de sus parajes naturales y por la diversidad cultural de sus habitantes).

Estas condiciones climáticas determinaron grandes cambios en relación con los modos de vida de los grupos homínidos que habitaron climas más cálidos como los del continente africano.

Para lograr su alimentación y subsistencia, los primeros humanos que habitaron climas fríos, se vieron en la necesidad de buscar medios para abrigarse, además de proveerse de una alimentación más rica que la que les podían brindar los pequeños animales, y los frutos, producto de la recolección, como la que conseguían sus contemporáneos que habitaban en África u oriente.

De este modo, los primeros humanos se vieron impulsados a organizarse para lograr realizar la caza de grandes animales, en especial bisontes, mamuts y osos. Quizás esto fue lo que los impulsó a utilizar piedras para fabricar herramientas para cazar y poder aprovechar los restos de estos animales.

Paleolítico inferior. La primera de las etapas de la prehistoria

Como te mencioné, ésta es, entre las etapas de la prehistoria, la más antigua. Pensamos que se extiende desde hace tres millones, hasta unos ciento cincuenta mil años atrás.

Durante este período de tiempo es posible ubicar diferentes especímenes de homínidos, en diversas regiones geográficas. En particular, como podrás suponer, en África.

Entre las familias de homínidos más importantes, te puedo mencionar a los Homo rudolfensis, los Homo ergaster, los Homo georgicus, los Homo heidelbergensis y los Homo habilis.

Estos últimos resaltan por sobre los otros, por una razón. Debido a su nombre, creo que debes sospechar cuál es. En efecto, eran muy habilidosos. A ellos se atribuyen las primeras herramientas de piedra de la prehistoria, se trata de la industria Olduvaiense.

Esta industria es el primer vestigio de tecnología humana. Consiste en cantos de roca trabajados. Qué quiero decir con esto. Por primera vez, tomaron rocas y las golpearon entre sí, con la intención de tallarlas para darles forma. Específicamente, dotarlas de ciertas características como bordes puntiagudos o afilados que les servían para cortar o desgarrar la carne, tendones, huesos y piel de los animales de los que se alimentaban.

Posterior a la primera industria, pero como evolución de ésta, surgió la industria Achelense, vinculada a los Homo erectus, una familia de homínidos un poco posterior a los Habilis. La principal diferencia entre las primeras herramientas y éstas es que comenzaron a tallar dos caras de los cantos, haciéndolos bifaces, como un hacha de doble filo.

Estas herramientas nos hablan de sociedades con un cierto nivel de organización, eran recolectores y cazadores. Los yacimientos de estos grupos, en cuevas y abrigos de montañas, nos hablan de formas de vida en la que se demarcaba el espacio para habitar, el de la industria de tallar las piedras y el del despiece de los animales.

Paleolítico medio

Cómo sabes, estas etapas de la prehistoria las estamos caracterizando por la industria de la piedra. Es decir, el modo en que los primeros homínidos trabajaron las rocas para convertirlas en herramientas y utensilios útiles para su supervivencia.

Dicho esto, te preguntarás, que cambió en la forma de trabajar la piedra del período anterior a la industria del Paleolítico medio. Te vas a maravillar, los humanos que vivieron durante esta época, fueron capaces de desarrollar una tecnología muy eficiente. Antes que tallar los cantos de piedra, fueron capaces de dividirlos, sacando lascas o lajas de un trozo de piedra mayor.

Cuál es el resultado de esta técnica. Las lascas resultantes tenían un gran filo, así que dispusieron de herramientas muy afiladas que les permitían trabajar otros materiales con gran habilidad. Por ejemplo, huesos y madera. Además, podían cortar la carne con más eficiencia para ayudarse en su consumo.

Estamos hablando de hace unos ciento cincuenta mil años, el producto de esta técnica es conocido como industria Musteriense, ya que los primeros vestigios de ella fueron hallados en la región de Le Moustiers en Francia (el yacimiento de Pyzac Le Moustier lo puedes visitar en la región de Dordoña-Suroeste de Francia).

Quienes desarrollaron esta tecnología son los hombres de Neandertal, un tipo de homínidos muy cercano a los Homo sapiens, aunque los primeros son la familia dominante del Paleolítico medio, luego fueron desplazados por nuestros antepasados directos hacia el final de este período.

Los Neandertales fueron capaces de utilizar las lascas filosas de piedra para crear herramientas muy eficientes para cazas y para desarrollar otras industrias. Por los restos arqueológicos, sabemos que esta familia de homínidos tuvo modos de organización social muy avanzados, similares a los de nuestros antepasados directos.

Rendían culto a sus muertos enterrándolos con ornamentos y ciertos objetos rituales.

Paleolítico superior

Éste es con certeza uno de los períodos centrales de las etapas de la prehistoria. Me imagino que ya sabes por qué digo esto. El homínido que dominó durante los últimos cien mil años de la edad de la piedra antigua, fue nuestro antepasado directo el Homo sapiens.

La irrupción de los primeros humanos modernos en el territorio del continente europeo, supuso un importante desafío para el Homo de neanderthal que poblaba estas regiones. En particular, en la región montañosa de Cantabria y los Pirineos, pero también en otras regiones de Europa central.

Si lo deseas, existen muchos yacimientos muy importantes de este período que puedes visitar y dejarte deslumbrar por los vestigios de cómo vivieron estos hombres. En especial, te recomiendo visitar las cuevas de Altamira, en Cantabria– España, y la de Lascaux, en Francia. Estas son quizás, las muestras más importantes e impresionantes de pintura rupestre de este período que podrás ver.

La pintura rupestre o parietal es una de las muestras de la cultura avanzada de nuestros antepasados directos, de su sensibilidad y su capacidad creadora. Pero no las únicas muestras. En cuanto a la industria de la piedra, los Homo sapiens, alcanzaron una maestría impresionante. Crearon no solo herramientas o utensilios de piedra sino de hueso y madera.

También, crearon pequeñas figuras, tallaron animales como bisontes (ver ficha), o cabras alpinas, e incluso, figuras femeninas que destacaban los rasgos de fertilidad, como la famosa Venus de Willendorf, hallada en el valle del Danubio en Austria.

Complejos culturales del Paleolítico superior

Los diversos hallazgos de objetos de este período se encuentran caracterizados por ciertos aspectos que muestran una evolución cronológica. Estos complejos fueron nombrados por las localidades francesas en las que fueron encontrados los restos de las diversas industrias líticas. En la mayoría de estas localidades de Francia y España podrás visitar yacimientos y museos para conocer más sobre este período remoto del hombre.

Chatelperroniense (40.000 a 35.000 años aproximados). Esta se caracteriza por ser una derivación del Musteriense, con grandes lajas muy filosas, labradas como hachas y cuchillos especializados para la cacería. Es característica del norte de España y del suroeste de Francia, corresponde a los yacimientos adyacentes a las cuevas donde se halló el arte rupestre característico de esta época. Indicio de sociedades cazadoras pero con una cultura refinada, donde se realizaban rituales y tenían formas de vida socialmente compleja y especializada.

Auriñaciense (38.000 a 25.000 aproximadamente), por la localidad de Aurignac, en Francia, se caracteriza por una industria laminar. De grandes láminas, lascas, buriles y laminillas. Las herramientas de piedra también son acompañadas con utensilios de hueso tallado, en especial fabricaban mangos para las herramientas de piedra, alisadores y puntas para la cacería.

Gravetiense (25.000 a 20.000 aproximadamente), el utensilio característico de esta etapa es la punta de la Gravette, y otros buriles para raspar y perforar. Además, este período del perigordiense se distingue, pues fue durante ésta etapa de la prehistoria cuando se fabricaron los primeros objetos de arcilla cocida.

Solutrense (20.000 a 17.000 aproximadamente) de este estilo de industria lítica son características hojas de piedra con formas de laurel o sauce, e incluso con aletas que parecieran reminiscencia de peces. Estos yacimientos son propios de la península Ibérica y Francia, en especial en la localidad de Crôt du Charnier en Solutré, distrito Mâcon, en el departamento de Saona y Loira (región de Borgoña, un lugar que seguramente te encantará visitar, por sus yacimientos y por su cultura vitivinícola).

Este período se caracteriza por grandes avances en la técnica del tallado de la piedra, especialmente en el uso del sílex como material predilecto. Los cantos de este tipo de roca eran tallados con diversos tipos de percutores, duros, con piedras de mayor dureza. Y suaves, como el asta de reno. Además, la industria de mangos hechos con hueso y en especial con madera, sirvieron para crear herramientas realmente muy refinadas, cuyo estilo fue utilizado prácticamente hasta el neolítico.

Magdaleniense (17.000 a 10.000 años aproximados) Su nombre proviene de la cueva la Madeleine en Dordoña, Francia. Es prácticamente una de las últimas etapas del Paleolítico y se distingue por representar un período de expansión demográfica, debido a un cambio climático favorable, con un clima templado y más seco.

Esta circunstancia hizo que la cultura magdaleniense se expandiera por todo el continente europeo. De esta época son los primeros prototipos de arpones de piedra y además, hermosas tallas de bastones de piedra, hueso y asta de reno o ciervo, de los cuales no se tiene una idea clara de su uso o función.

Mesolítico

Este período como comenté antes, se considera una etapa de transición. Puedes establecer su duración alrededor de diez mil a seis mil años aproximadamente.

Se caracteriza porque coincide justamente con el final de las glaciaciones. El clima se hizo más benevolente y eso implicó que los humanos modernos abandonaran su actividad depredadora paulatinamente, para iniciar un proceso de organización social y económica caracterizada por una mayor productividad. Tal como sería ya en la etapa prehistórica del Neolítico.

En el Mesolítico los humanos seguían siendo nómadas. Sin embargo, hay vestigios de asentamientos humanos por largos períodos de sedentarismo. Esto quiere decir que durante este proceso se comenzaron a dominar formas incipientes de agricultura y de pesca.

El cambio climático también trajo como consecuencia el desplazamiento de la fauna. Los grandes mamíferos se desplazaron hacia zonas más nórdicas, por esta razón los humanos modernos debieron adaptar su dieta. Jabalíes, ciervos y otros pequeños mamíferos, al igual que los pescados pasaron a ser parte importante de su alimentación.

Estos cambios los puedes evidenciar en la industria y fabricación de implementos. Durante el Mesolítico se comenzaron a fabricar trineos que eran arrastrados por hombres y luego por perros. Sí, ya los hombres de aquella época habían domesticado a nuestros mejores amigos y estos nos acompañaban en nuestra vida cotidiana.

En cuanto a la industria lítica, en el Mesolítico se fabrican herramientas de piedra destinadas a la caza menor, puntas de lanzas y flechas, así como proyectiles destinados a ser lanzados con hondas.

Y cómo sabemos todo eso te preguntarás. Gracias a las escenas de las pinturas rupestres de esta época, las cuales ya no se encentraban en la profundidad de cuevas, como durante el Paleolítico, y tienen un carácter narrativo muy distinto a éstas que parecían destinadas a rendir culto o realizar un ritual mágico o votivo.

Neolítico. Un cambio radical en las etapas de la prehistoria

El Neolítico representa el final de la edad de piedra. Claro, no es la última de las etapas de la prehistoria, debido a que aún después de esta etapa se sucedieron los períodos de la era de la metalurgia o edad de los metales.

Sin embargo, el Neolítico es realmente una etapa gloriosa en cuanto al desarrollo de la cultura humana. Los hombres de aquella época, nuestros antepasados se desplazaron de las regiones más al norte hacia el área mediterránea. También lo hicieron hacia los bordes de los grandes lagos que se encuentran a lo largo de todo el territorio de Europa, y el norte de África.

En todas esas regiones geográficas es posible encontrar manifestaciones pictóricas de la época Neolítica. En especial, en el área del Levante. Puedes visitar en sitios como el Abrigo de Cogull, en Lleida, o en el Barranco des Gascons, en Teruel, dónde podrás observar imágenes de hombres en grupos cazando con sus lanzas y sus flechas, también se les ve ornamentados con tocados y máscaras que emulan las cabezas de los animales a los que dan cacería.

Durante este período de las etapas de la prehistoria ocurrieron cosas realmente importantes para el desarrollo de la humanidad. Los humanos lograron desarrollar la ganadería y la agricultura. Esto se debió a que gracias al clima más cálido, a estas personas les resultó más atractivo asentarse en los lugares que les resultaban favorables. Se construyeron chozas y palafitos, las primeras formas de vivienda creadas con esa intención por el hombre.

Y, cómo era de esperar, esto significó el inicio de intercambios de productos y mercancías, las primera formas de comercio. Logras imaginarte lo que esto significa, estamos hablando de gente como nosotros. Como tú y como yo, que quizás también tienes un perro de mascota.

La edad de los metales: la revolución metalúrgica, una de las etapas de la prehistoria

Este período ocurrió hace unos cinco mil años atrás. Se caracteriza por un cambio revolucionario en cuanto a la tecnología para fabricar utensilios y herramientas.

Los hombres prehistóricos consiguieron dominar el uso de metales. En especial, el primer metal que fue extraído de una mina y colado para fabricar algún utensilio, fue el cobre. Con este nombre se denomina el período histórico caracterizado por el uso de este material para fabricar diversos objetos, no solo herramientas, sino armas y utensilios de cocina y para la fabricación de viviendas, la talla de la madera y el tratamiento del cuero.

Por supuesto, como ya habrás logrado deducir, esto también significó una nueva actividad económica, además de la agricultura, la caza y la artesanía. Los primeros mineros y orfebres. Y es que aunque al principio es probable que hayan sido los mismos hombres, no tardaron mucho en ser actividades diferenciadas.

Aquellos que lograban extraer esta materia prima que son los metales como el cobre, el hierro, que aquellos que se especializaron en trabajar con ellos.

Probablemente de este segundo grupo hayan surgido los primeros orfebres que lograron desarrollar un material como el bronce. Cuya principal característica, y lo que lo hace tan especial, es que no se encuentra de modo natural, es una aleación, una combinación producto de la creatividad humana, lo puedes creer.

La edad del cobre. El mayor avance tecnológico de las diversas etapas de la prehistoria

El primer metal descubierto y trabajado por el hombre. Se encontraba en la superficie mezclado con otros minerales. Esto ocurrió en la región geográfica de la actual Anatolia.

El gran aporte de los hombres en este período fue descubrir que mediante el calentamiento del material donde se encontraba de manera natural el cobre, era posible fundirlo y separarlo del resto de la materia impura.

No solo separarlo, la metalurgia implicó la posibilidad de moldear el metal y darle la forma deseada. Esto significó una forma más fácil de elaborar diversas herramientas, útiles para la agricultura o las labores del hogar, y también para fabricar armas de guerra y de cacería.

De este período son propias vasijas y recipientes, ya que por su dureza, el cobre no era la mejor opción para fabricar herramientas robustas como espadas. Sin embargo, si existen muestras de puntas de flechas y lanzas, además de pequeños puñales y dagas de este material.

Otro aspecto que resalta en este momento de las etapas de la prehistoria, es la cultura megalítica. La fabricación de herramienta de metales permitió el corte y la talla de grandes bloques de piedra, que fueron dispuestos para crear espacios artificiales, probablemente destinados para rendir culto a la naturaleza y hacer rituales de tipo religioso. Así es el monumento de Stonehenge que puedes visitar en Inglaterra, o los Dólmenes de corredor o de cámara, como los que puedes ver prolíficamente en localidades de Andalucía como Menga, Viera y El Romeral.

La edad del bronce

Hace apenas unos cinco mil años, los hombres de la prehistoria descubrieron que agregando a ese material que es el cobre, una cierta cantidad de estaño, producían una mezcla que al solidificarse era mucho más dura y resistente que el metal original. Esto es una aleación y un determinante signo de progreso tecnológico.

Este avance se diseminó rápidamente por todas las regiones pobladas de Europa, Norte de África y oriente próximo. La edad del bronce es una de las etapas de la prehistoria finales. Y cómo te señalé al inicio de este artículo, en ciertas regiones se solapaba con el inicio de las primeras civilizaciones agrarias, hace apenas unos cinco mil años atrás; en las cuales en algunas culturas, ya se había desarrollado la escritura, como es el caso del Egipto antiguo y de la escritura cuneiforme en oriente próximo, específicamente en Mesopotamia, dónde hoy día se encuentra la ciudad de Bagdad en Irak, entre los ríos Tigris y Éufrates.

Justamente allí, en Mesopotamia, es dónde se supone se inició el uso del bronce de manera intensiva. Alcanzando un gran dominio de las técnicas de orfebrería, creando maravillosas obras como vasos de plata y bronce, representaciones de cabezas de animales como toros, en Babilonia, o de las diferentes deidades egipcias, como el dios Orus, o puntas de lanzas y flechas, espadas grabadas con filigranas hermosas y detalladas.

La cultura del Bronce se expandió a lo largo y ancho del mar Mediterráneo, incluyendo a las culturas Cretenses y Minoicas que son descritas en los poemas homéricos de la Ilíada y la Odisea.

La edad del hierro

Esta es de las etapas de la prehistoria, la última, y seguramente se encuentra a caballo entre culturas antiguas que ya habían desarrollado la escritura. Hace apenas unos tres mil quinientos años. Aunque este mineral es tan abundante, mucho más maleable, resistente y liviano que el bronce, no fue hasta hace apenas unos tres mil años, cuando los hititas desarrollaron la técnica del templado que lo hace perfectamente funcional y útil.

En este momento comenzó una etapa expansiva de su uso que, creo coincidirás conmigo, aún no ha culminado.

En el caso de Europa, los pueblos que habitaban estos territorios descubrieron el uso del hierro hace apenas unos dos mil ochocientos años atrás. Eran pueblos con tendencias beligerantes, por lo que se utilizó con mucha frecuencia para la fabricación de armas. Pero, especialmente, para la creación de herramientas agrícolas que ayudaron al desarrollo y asentamiento de las primeras civilizaciones europeas.

Como podrás haberte percatado, la prehistoria es por decir lo menos, una etapa que representa la mayor parte de la existencia de la humanidad, si la comparamos con los cinco mil quinientos años que tenemos de historia documentada, estos no resultan nada. Por esta razón, es mucho más lo que desconocemos que aquello que sabemos.

Seguramente nos sorprenderemos con los hallazgos que los científicos están por realizar, y será mucho lo que con el tiempo iremos conociendo de la prehistoria. Por esta razón es importante conocer aunque sea de manera esquemática, las diversas etapas de la prehistoria y lo que estas representan para el desarrollo de la humanidad.