Índice de este artículo
El arte Barroco fue el estilo dominante que se impuso después del Renacimiento. Al igual que este se originó en Italia y luego pasó al resto de Europa. Su período de máximo desarrollo se encuentra entre los siglos XVII y XVIII.
La influencia del arte Barroco se difundió por todo el mundo debido a la influencia de la cultura europea en las colonias ultramarinas, especialmente las de Iberoamérica, donde se considera el estilo colonial por excelencia, aunque también se encuentran variaciones locales de este estilo en África y Asia.
Si quieres conocer un poco más sobre las características generales del arte Barroco y sus diferentes géneros, pintura, escultura, arquitectura, continúa leyendo que aquí encontrarás información muy interesante.
Características del arte Barroco
El arte Barroco es el resultado de un proceso de cambio que ocurre en los repertorios de todos los estilos del arte clásicos que tienden al equilibrio, la armonía y la contención, como fue el caso del Renacimiento, de esta tendencia se pasa a la búsqueda de un lenguaje más expresivo.
En este caso, el Manierismo italiano de finales del siglo XVI fue un estilo de transición que presagiaba los experimentos del estilo que conocemos como arte Barroco. Este se caracterizó por el gusto por la profusión de adornos y la alteración de las formas del lenguaje clásico, así como un sentido de la teatralidad que es ajeno al arte renacentista.
En todos los géneros del arte se hizo uso de recursos propios del lenguaje de cada uno para acentuar los contrastes y el dramatismo. Por ejemplo, en las artes plásticas el uso del claroscuro en la pintura, los contrastes de luz y sombra, y las líneas sinuosas y curvas, en los espacios arquitectónicos y la expresividad de los rostros y los cuerpos en la escultura.
En otros géneros como la música el uso del bajo continuo o, en la literatura, las aliteraciones y el lenguaje rebuscado.
El arte Barroco es un estilo expresivo, dinámico y refinado, con un gusto particular por el uso de ornamentos y los efectos dramáticos. Sin embargo, el arte Barroco mantuvo el uso de las formas clásicas del repertorio renacentista, por lo que se puede decir que, aunque se opone por contraste al renacimiento, no representa una ruptura total con la tradición artística anterior.
La pintura barroca
La pintura barroca fue un estilo con muchas variantes. Los primeros representantes de este estilo se encontraban en Italia, siendo uno de los artistas más emblemáticos Michelangelo Merissi, conocido como Caravaggio. Este pintor construía verdaderas teatrales en sus pinturas. En estas se valía del profundo conocimiento que tenía del manejo de la luz para crear efectos de gran dramatismo, por eso se le conoce como el creador de la técnica del claroscuro.
Otro rasgo característico de Caravaggio que luego pasó a muchos pintores barrocos fue el gusto por la representación realista de los detalles de sus personajes. Caravaggio utilizaba como modelos a personas comunes de la calle, de ellos tomaba los atributos que le asignaba a sus personajes. Sus obras se consideran muy realistas, hasta el punto de representar por primera vez a apóstoles y santos como personas pobres con ropas raídas que recordaban a los vagos de la época.
Estas características se pueden observar en pintores barrocos posteriores, y de otros países como el holandés Rembrandt o el español Velásquez. Rembrandt, por ejemplo, fue un maestro en el uso de la luz y las sombras; mientras que Velásquez fue un pintor muy realista que cuidaba los detalles para presentar a sus personajes como eran.
La pintura barroca tuvo diversas finalidades. En los países de predominio católico, el arte Barroco estuvo al servicio de la iglesia, en especial de los jesuitas, y de la nobleza, por lo que su principal fin fue la promoción de la fe católica, por lo que los motivos preferidos siguieron siendo los temas religiosos.
En los países protestantes, especialmente en los Países Bajos, el arte Barroco se desarrolló con el patrocinio de la burguesía, por lo que los temas y géneros de la pintura barroca cambiaron drásticamente en relación con la tradición anterior. Se comenzaron a pintar retratos de personas comunes, paisajes y bodegones que eran hechos por encargos o estaban destinados a ser vendidos.
Otros maestros de la pintura del arte Barroco fueron los hermanos Carracci de origen italiano al igual que Guido Reni, Pietro Cortona y Andrea del Pozzo, los pintores españoles Murillo, Zurbarán, Alonso Cano y José. El estilo de estos pintores es muy cercano a la escuela italiana.
De la escuela holandesa resaltan el gran maestro Peter Paul Rubens, Jan Vermeer, Anton van Dyck y Frans Hals. En Francia, el renacimiento tuvo poco desarrollo por lo que el arte Barroco se caracteriza por un estilo clasicista, destacan los pintores Poussin, Lorraine y George de la Tour.
La escultura barroca
La escultura barroca, al igual que la pintura, estuvo muy influida por el estilo tardío de Miguel Ángel Buonarrotti. Este se caracterizó por un gran dominio de la técnica escultórica para representar la anatomía humana, siempre realizando cuerpos que se encontraban en un estado de gran tensión física y emocional.
Este estilo expresivo, con un gran dominio de la técnica, fue aprendido y desarrollado por el napolitano Gian Lorenzo Bernini, el mayor representante italiano de la escultura barroca.
La obra más emblemática de Bernini es el Éxtasis de Santa Teresa, realizada entre 1645 y 1652, se encuentra en la iglesia de Santa María de la Victoria en Roma. Esta obra muestra a la santa en un estado de gracia sublime que se expresa en todo el movimiento de su cuerpo y en su rostro.
Bernini fue el gran referente para la escultura barroca en toda Europa, como es el caso de los escultores españoles Pedro Roldán y Pedro Duque Cornejo.
La arquitectura barroca
En cuanto a la arquitectura barroca, esta se reconoce como el estilo de la Contrarreforma, ya que sirvió de propaganda a la iglesia para mostrarse victoriosa en su lucha contra la Reforma (ver reforma y contrareforma). En especial a la Compañía de Jesús que la utilizó con gran profusión en sus iglesias y edificaciones.
La arquitectura durante el período del arte Barroco se caracteriza por el uso de una gran cantidad de ornamentos en las fachadas y en el interior de las iglesias, la preferencia por la planta central (circular y ovalada), la modificación de los elementos del lenguaje arquitectónico clásico, columnas retorcidas (como el baldaquino de San Pedro en el Vaticano) o frontones segmentados para permitir la incrustación de un escudo de armas en el centro.
Una de las primeras obras de la arquitectura barroca fue la fachada de la Catedral de San Pedro en el Vaticano, diseñada por Carlo Maderno. Sin embargo, esta obra fue responsabilidad de varios arquitectos, entre los que destacan Gian Lorenzo Bernini.
Bernini fue el creador del baldaquino monumental que se encuentra en el crucero de la planta basilical de cruz latina (ubicado en la Basílica de San Pedro). Esta estructura hecha en bronce resalta por las conocidas columnas salomónicas con su forma retorcida. Y de la famosa plaza de San Pedro, con sus dos características columnatas que se abren como dos grandes brazos, que rodean la plaza coronada con un obelisco central y que enmarcan la principal catedral del mundo católico.
El otro gran arquitecto del barroco italiano fue un contrincante de Bernini, el venático Francesco Borromini. Su lenguaje arquitectónico se caracterizó por romper con todas las convenciones clásicas a las que aún se apegaba Bernini. Sus grandes obras son Sant’Ivo alla Sapienza, en Roma, y San Carlo alle Quattro Fontane, conocida como San Carlino, es considerada una de las obras maestras de la arquitectura barroca
Sin embargo, la arquitectura barroca tuvo un desarrollo impresionante, existen iglesias, palacios y otras edificaciones de este estilo diseminadas por todo el mundo. Entre los grandes arquitectos barrocos resaltan el francés Louis Le Vau, autor de la conocida fachada del palacio del Louvre (París), y del palacio de Versalles; el austríaco Johan von Hildebrand autor del palacio Belvedere de Viena y el inglés Christofer Wren, responsable de la Catedral de San Pablo en Londres.
En las colonias americanas destacan las iglesias catedrales de las principales capitales como la fachada del Sagrario de la Catedral de México de Lorenzo Rodríguez, o la iglesia de la Compañía en el Cuzco, Perú y la Catedral de Santa Fe de Bogotá.
Resumen de los principales aspectos del arte Barroco
El barroco es un estilo posterior al estilo renacentista. Al igual que este, se originó en Italia y luego se difundió por el resto de Europa y por las colonias europeas en América y Asia.
El estilo barroco se desarrolló durante los siglos XVII y XVIII, aunque existen obras del llamado tardobarroco incluso a finales del siglo XIX.
Se caracterizó por ser un estilo dinámico, refinado y muy estilizado en el que existía gran afición por el uso de ornamentos y de efectos que le profería dramatismo a las obras. Era un estilo teatral.
El barroco fue utilizado por la iglesia católica como medio de propaganda en contra de la Reforma, por eso se conoce como el estilo de la Contrarreforma.
La pintura barroca hizo uso del claroscuro, de una composición en tensión que resaltaba algún elemento en el cuadro, en el que se centraba la acción que ocurre. Los grandes exponentes de la pintura barroca fueron Caravaggio, Rembrandt, Rubens y Velásquez.
La escultura barroca mostraba cuerpos en tensión representados con un gran dominio técnico y conocimiento de la anatomía, se caracteriza por efectos sobre la ropa y el dinamismo y movimiento que logra capturar en la escena escultórica. El gran representante de la escultura barroca fue Gian Lorenzo Bernini.
La arquitectura barroca se difundió por todo el mundo con el auspicio de la iglesia católica y en especial de la Compañía de Jesús. Es un estilo que rompe o modifica los elementos del lenguaje arquitectónico clásico (plantas, bóvedas, columnas y frontones) para generar entrantes y salientes que crean efectos de luz. Los arquitectos barrocos tuvieron un gran sentido de la composición y dominio del espacio para crear escenografías en sus obras.
Los representantes de la arquitectura barroca más importantes son Bernini y Francesco Borromini. El primero es el autor del baldaquino y la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el segundo de la iglesia conocida como San Carlino en Roma.