Índice de este artículo
El Medioevo es un período de tiempo que abarca diez siglos en la historia de Occidente. Mil años durante los cuales hubo una gran riqueza en la producción cultural en todas las regiones de Europa. Entre todas las artes, la música en la Edad Media, sin duda fue una de esas disciplinas en las que se realizaron grandes creaciones.
Si deseas conocer más sobre la música en el Medioevo, estilos, características y algunas de sus obras conocidas, te invito a que sigas leyendo que, a continuación, te contaré un poco más sobre este tema.
Estilos de música en la Edad Media
Una buena parte de la producción de la música en la Edad Media pertenece al género del canto monódico, asociado en general al canto gregoriano que es parte de la música sacra asociada a la liturgia de la iglesia católica.
El canto monódico es música coral, en el caso del canto gregoriano este se interpreta sin el acompañamiento de instrumentos musicales.
Por otra parte, existe otra tradición de la música en la Edad Media que ha logrado sobrevivir parcialmente el paso del tiempo. Se trata de la música profana, escrita y cantada por juglares y trovadores para cantar entre la gente común.
Además de estos dos géneros se desarrolló un tipo de música conocido como polifonía, esta fue producto de la evolución de los géneros anteriores y significó un gran aporte al desarrollo de la música occidental.
Así, los tres géneros en los que se divide la música en la Edad Media serían: el canto monódico, la música profana y la polifonía. En donde:
Música religiosa: corresponde a los géneros monódico (canto gregoriano) y polifonía.
Música profana: trovadores, juglares y goliardos.
La monodia, el origen de la música en la Edad Media
También conocido como monofonía, es un género de música en la Edad Media que se originó como parte de los rituales litúrgicos de la iglesia cristiana.
El canto monódico tiene sus raíces en la música sagrada judía, o cantos de la sinagoga. Otras influencias importantes del canto gregoriano son la teoría musical y la filosofía griega sobre la armonía celeste y el canto romano.
Además del canto gregoriano, hubo otros géneros de canto monódico durante la Edad Media, entre otros, el canto mozárabe, el canto galicano, el canto bizantino, el armenio y el ambrosiano.
La característica común de todos los estilos de canto monódico consiste en que están basados en una línea melódica (vocal) única. Esta línea puede ser ejecutada de forma aislada o, como en la mayoría de estos estilos, se ejecutaba al unísono, pero no de forma simultánea.
Aunque todas las voces cantan en el mismo tono y ritmo, existe una voz líder que inicia el canto y una voz acompañante, que ejecuta la misma melodía de forma paralela.
El canto gregoriano
La música gregoriana es el repertorio de música medieval mejor preservado y que tiene mayor difusión en su ejecución en la actualidad.
El canto gregoriano debe su nombre al papa Gregorio Magno, a quien se atribuye su recopilación. Aunque se suele denominar como sinónimos canto monódico, canto plano, canto llano y canto gregoriano, existen diferencias entre algunas de estas denominaciones.
El canto gregoriano tiene una importancia litúrgica fundamental, se trata de versos latinos y deben ser interpretados sin inflexiones de voz, sobresaltos o adornos la melodía se ajusta al verso.
El canto plano es exclusivamente coral, en la Edad Media estaba prohibido el acompañamiento musical de esos cantos sagrados por razones doctrinarias.
Existen subgéneros muy específicos del canto gregoriano como son:
- La música ritual: El recitativo litúrgico que es parte de la misa,
- La salmodia: consiste en la recitación de salmos del antiguo testamento.
- La Santa Misa y el Oficio Divino: son rituales propios de tradición católica.
El canto gregoriano fue evolucionando con el tiempo y de ahí sus diversos estilos, el silábico que canta una sílaba por nota, el neumático que adorna con el canto de dos sílabas por nota y el melismático que interpreta tres o más sílabas por nota.
Según el tipo de interpretación, el canto gregoriano se puede clasificar de las siguientes maneras:
Responsorial: en este tipo de interpretación un solista canta un salmo y un coro ejecuta el responsum.
Antifonal: Este es un modo de cantar frases cortas, sílabas, que sirven de estribillo. Usualmente se
alternan dos coros en la enunciación de los estribillos.
Estilo directo: un solo ejecutante interpreta la voz melódica como solista.
Música profana medieval
La música de trovadores y juglares es una manifestación propia de la Plena Edad Media.
Uno de los trovadores más antiguos, quizás el primero, fue Guillermo IX, Duque de Aquitania.
Los trovadores eran nobles aristócratas que componían su música para que fuera ejecutada por los juglares.
A diferencia de los nobles trovadores, los juglares provenían de la clase baja, eran siervos emancipados que se convertían en artistas callejeros.
Los juglares viajaban de poblado en poblado, cantando en plazas públicas y mercados, a cambio de sus presentaciones recibían comida y algo de dinero.
Los juglares más famosos y con repertorios más amplios eran contratados por los nobles locales para que cantaran en sus palacios.
La música profana se componía en lengua vulgar. Esta práctica ayudó a la consolidación y homogenización de las lenguas romances.
La música profana comenzó a desarrollarse alrededor del siglo XI en Francia, particularmente en las regiones de Provenza (al sur) y Aquitania (suroeste).
Los temas preferenciales de estas canciones eran los cantos de gesta que resaltan la figura de los caballeros y sus proezas. También había canciones de amor y temas piadosos.
A diferencia de la música sacra, los juglares se acompañaban con instrumentos musicales y danzas para acompañar sus interpretaciones.
La polifonía en la Edad Media
Este género evolucionó hacia el final de la Edad Media, en la Baja Edad Media. Todas las composiciones musicales hasta el siglo IX eran monódicas.
Las composiciones polifónicas compuestas en los siglos IX y X son conocidas como el Organum.
A diferencia del canto monódico, el canto polifónico combina dos líneas melódicas que se contrastan y se complementan.
Este tipo de música en la Edad Media puede haber surgido cuando se ejecutaban cantos monódicos entre hombres y mujeres de forma conjunta.
La diferencia entre voces graves y agudas hacía que la melodía se ejecute simultáneamente con una octava tonal de diferencia, generando un contraste que fue bien apreciado.
A partir de esta novedad, rápidamente se desarrollaron composiciones que combinan líneas melódicas, en forma de contrapuntos, con acompañamiento musical y diversos tonos vocales.
Durante los siglos XII y XIII se desarrolló con mayor fuerza la polifonía. Las composiciones que son fechadas en este período, y su estilo, se conocen como Ars Antiqua.
En contraposición, el estilo desarrollado a partir del siglo XIV es conocido como Ars Nova, nombre tomado del tratado escrito por uno de sus compositores más importantes, Philippe de Vitry.
La polifonía era música sacra, formaba parte de la liturgia, por eso sus centros de desarrollo están asociados con importantes centros religiosos como la catedral de Notre Dame en París, Francia.
Características de la música en la Edad Media
Instrumentos
Durante el Medioevo se utilizaron una gran variedad de instrumentos, algunos que habían sido heredados del mundo antiguo clásico, otros propios de los pueblos germánicos y un tercer grupo proveniente de las cultura orientales.
Estos instrumentos evolucionaron y cambiaron con el tiempo y muchos de ellos son los antecesores de los instrumentos musicales modernos.
Los instrumentos musicales de la Edad Media se clasifican en tres familias, instrumentos de cuerda, de viento y de percusión.
Estos son los principales instrumentos del período medieval:
Instrumentos de cuerda
El laud: su procedencia es árabe, tenía una caja de resonancia abombada y un clavijero.
El arpa: Era pequeña de forma triangular, se podía cargar y se ejecutaba con ambas manos.
La fídula o vihuela de cuerda: consiste en un arco con una cuerda tensada, es el antecesor directo del violín moderno
Instrumentos de viento
Platerspiel: es un instrumento de origen alemán muy parecido a una gaita. El aire se acumula en una bolsa de cuero y es expulsado mediante un cuerno que funciona como una flauta con varios agujeros para dar los tonos.
Chirimía: es el antepasado directo del oboe moderno, se fabricaba en madera de modo tosco, tenía seis agujeros para fijar los tonos que podían ser agudos, altos y bajos.
Cornamusa: construida con madera y cuero, es un instrumento de la familia de las gaitas, el aire se ingresa al odre (bolsa de cuero) que permite mantener un sonido constante a través de las cañas.
Instrumentos de percusión
Tejoletas: se trata de pequeñas y rudimentarias castañuelas fabricadas con restos de tejas viejas.
Darbuka: es un pequeño tambor de cerámica con un cuero templado en una de sus bocas. Se ejecuta con las manos.
Danzas medievales
Durante el Medioevo seguramente se ejecutaron diversas formas de baile, algunas locales propias de las regiones de Europa y otras que tuvieron difusión internacional.
Algunas formas de danza sobrevivieron y evolucionaron, otras simplemente se perdieron con el tiempo y de otras solo conocemos sus nombres.
Entre las que lograron sobrevivir se encuentra la tarantela, originaria de la ciudad de Tarento en Italia. Es una danza muy alegre y movida que se ejecuta en parejas.
La baja danza, en francés basse danse, fue un tipo de danza muy popular, se ejecutaba en parejas de forma suave y acompasada con un ritmo de compases 6/4 y 3/2.
Otra danza popular medieval es la llamada “carol”, la cual consiste en un círculo formado por todos los danzantes que ejecutan movimientos al compás de la música.
Canciones de la Edad Media
Un subgénero muy importante de la música en la Edad Media es el estilo profano de canciones goliardas.
Estas canciones se trataban de composiciones realizadas por clérigos vagabundos y estudiantes pobres de las recién creadas universidades.
El tono desenfadado, irreverente y disipado de este tipo de canciones da una idea de la secularización de la vida que se experimentó en aquel momento.
Los estudiantes y clérigos viajaban de una universidad a otra, hablaban latín y llevaban consigo estas composiciones que se cantaban en tabernas y lugares de reunión de personas de vida disipada.
Cármina Burana (los cánticos de Beuern)
Una compilación de cantos goliardos de los siglos XII y XIII se encontraron en un códice que lleva como nombre Carmina Burana.
Este manuscrito contiene más de doscientos veinte poemas agrupados en ciento veintiocho folios ilustrados. Se cree que fue compilado en un monasterio benedictino de Austria hacia 1230.
Estos poemas están escritos en una mezcla de lenguas, principalmente latín vulgar y mezclas de alto alemán antiguo con latín (macarrónico) y francés antiguo (provenzal).
Los versos están escritos con estilos muy variados por lo que se cree que son de diversos autores y épocas.
Sobre la base de estas composiciones, Carl Orff compuso en 1935 su obra homónima, Carmina Burana, una cantata que toma veinticuatro poemas de la compilación original y los dota de música y arreglos sinfónicos de estilo neoclásico.
Este códice es muy importante porque permitió la conservación de una tradición de la música en la Edad Media y su revivificación en el presente.