El feudalismo es el modelo político, social y económico característico de la Edad Media. El auge del feudalismo ocurrió en Europa Occidental entre los siglos X y XII (en la baja Edad Media) y su declive fue producto del desarrollo o apogeo de las ciudades en la alta Edad Media.
A continuación, te hablaré sobre los orígenes del feudalismo, sus principales características, la sociedad y la economía feudal y las causas de su caída como modelo imperante.
Origen y causas del feudalismo
El origen del feudalismo se encuentra en el final de la antigüedad durante el proceso de transición producto del deterioro del poder político, militar y económico del Imperio romano que inició entre los siglos III y V d. C.
Durante esta época ocurrieron muchos cambios en Europa, el dominio territorial, político y militar pasó de los romanos a los jefes y aristócratas de las tribus germánicas que con el tiempo se convirtieron en la nobleza.
Las urbes romanas perdieron su papel esencial debido al cerco de las tribus bárbaras. Esta situación causó un gran clima de inseguridad, por lo que gran parte de la población urbana se refugió en el campo bajo el amparo de los aristócratas.
El emperador recurrió a la aristocracia para pedirles ayuda en la defensa de sus dominios.
Por esta razón, los monarcas cedían a los hombres de la nobleza áreas de terrenos llamados señoríos, sobre este territorio los señores ejercían un poder de un modo discrecional.
Los señoríos son la base de los feudos, estos se constituían a partir de las relaciones que creaban los señores feudales con los vasallos, también los denominados villanos e incluso ejércitos tipo mercenarios para explotar su territorio y defenderlo.
Mediante la figura del feudo se aseguraba la vinculación del hombre con la tierra.
El modelo feudal causó que la principal actividad económica fuese la agricultura que servía para producir el sustento de la población de cada feudo.
Las rutas de comercio disminuyeron y cada región se hizo autónoma y autosuficiente.
Este cúmulo de eventos creó las bases para que durante los inicios de la Baja Edad Media de manera progresiva surgiera el modelo de organización política, social y económica conocido como feudalismo.
Etapas del feudalismo
El modelo feudal se basó en la relación colono-patronato de los romanos surgida en el siglo V, este sistema fue progresando en la Baja Edad Media.
La primera etapa del feudalismo
Ocurre durante el período del Imperio carolingio en los siglos VIII y IX. Inició con el gobierno de Carlos Martell quien comenzó con la costumbre de entregar señoríos a sus lugartenientes a cambio de tributos para mantener el ejército.
Alcanzó un mayor desarrollo bajo el mandato de Pipino y Carlomagno. Estos monarcas se encargaron de que el modelo se expandiera por los territorios en los que gobernaban.
Además, establecieron un conjunto de leyes llamadas carolingias, que sirvieron para desarrollar el modelo feudal.
Las leyes carolingias establecieron las condiciones de las relaciones basadas en vasallajes y los correspondientes títulos de la nobleza, así como sus jerarquías.
La segunda etapa del feudalismo
Es el período de plenitud y ocurrió durante los siglos XI y XIII.
Una vez se desintegró el Imperio carolingio, el territorio de Europa central se fragmentó y surgieron nuevos reinos, el sistema dominante en estos nuevos estados fue el de la monarquía feudal.
El monarca era el principal señor feudal y era el responsable de asignar los señoríos y feudos a los caballeros nobles de acuerdo con su jerarquía social y su poderío militar.
El rey era el primero de los señores nobles, recibía su autoridad directamente del papa, bajo la figura de la potestas.
El rey servía como elemento unificador ante la autonomía y el poder del que gozaban los señores feudales, los cuales se sometían a su autoridad.
La tercera etapa del feudalismo
Abarca los siglos XIV y XV, en esta etapa la figura del rey gana poder ante la nobleza.
Aunque el señorío seguía siendo la principal fuente de rango y autoridad social, la economía de las familias nobles cada vez dependía menos de la explotación y tributos provenientes de sus señoríos.
Los señores nobles ante la pérdida de poder y de ingresos económicos arremetieron contra sus vasallos, esto se conoce como la ofensiva de los poderosos, y está asociado al ius malectractandi, que no es otra cosa que el abuso contra los campesinos.
Esta situación trajo como consecuencia el descontento y los levantamientos de los vasallos que poco a poco culminaría con el fin del feudalismo.
Características del feudalismo
Las características más importantes del sistema feudal están definidas por sus principales figuras:
Vasallaje: relación propia entre dos hombres libres, nobles y guerreros: el vasallo y el señor feudal. El vasallo prometía obedecer y servir al señor noble, a cambio este le brindaba su protección y el sustento.
La base de este contrato era la cesión de tierras por parte del señor feudal a sus vasallos. Un señor podía tener varios vasallos, todo en función de las fincas que poseía.
Villanos: eran hombres libres que trabajaban para los vasallos, servían en sus castillos o se encargaban del cultivo de la tierra, también de los cuidados que requerían los animales.
Caballeros: se trataba de miembros de la baja nobleza que no poseían mayores bienes, por esta razón dedicaban su vida a recibir entrenamiento militar y al combate. Una de sus principales ocupaciones era defender los intereses de su señor, a quien juraban lealtad. Se regían por un estricto código moral, militar y religioso.
Feudo: era el territorio habitado por el señor feudal, se diferencia del señorío, en que este constituía el dominio de territorio más allá de la porción habitada por el propio señor.
El feudo le otorgaba al señor control total sobre las personas vinculadas a esa tierra para ejercer soberanía política, jurídica, económica y militar.
El feudo se establecía a partir del señorío, este era lo que le permitía a los señores establecer las relaciones de vasallaje. Entregando tierras a cambio del juramento de lealtad y el contrato sinalagmático, un código de reglas que genera obligación para ambas partes.
La encomienda: también era un pacto de sumisión, pero en este caso se suscribía entre los campesinos, villanos o siervos, y los señores feudales.
La sociedad feudal
Las relaciones sociales durante el feudalismo estaban claramente delimitadas y estratificadas.
El rey y el papa
En la cabeza se encontraba el rey o monarca, quien era el principal señor feudal. La autoridad del papa constituía la representación de Dios en la tierra, por lo que estaba sobre el poder del rey.
La nobleza
Estaba formada por los principales señores feudales que rendían vasallaje directamente al rey, los títulos más importantes eran los de duque, marqués y conde. Luego venían otros títulos de rango inferior como vizconde, barón y caballero.
Clero
Era la clase formada por los hombres dedicados al servicio de Dios, este estamento se dividía en el denominado alto y bajo clero.
El alto clero lo integraban miembros de la nobleza dedicados a la vida religiosa. Ocupaban posiciones de poder como cardenales, los obispos o los propios abades.
El bajo clero eran campesinos que se entregaban a la vida monacal o religiosa, eran los monjes y los párrocos.
Durante la edad media las órdenes religiosas, bajo la regla de San Benito, tenían señorío y feudos, la autoridad recaía sobre los abades que ejercían un poder similar al de otro señor feudal. Órdenes como la del Cluny y la del Cister alcanzaron mucho poder y riqueza.
Villanos y siervos
Los villanos eran hombres libres, pertenecían al pueblo llano que era la clase social más baja, pero tenían la libertad de casarse y abandonar los feudos, aunque no poseían tierras.
Los siervos, era la clase social más baja. Los siervos podían ser ministeriales y de la gleba. Los primeros vivían en la casa de los señores y trabajaban en labores domésticas encomendadas por sus amos.
Los siervos de la gleba eran campesinos, estos junto a los villanos constituían la mayor parte de la población medieval.
La vida de los siervos de gleba estaba ligada a la tierra y a las relaciones de subordinación. Estaban obligados a dar parte de su trabajo y del producto de sus cosechas a los señores a quienes pertenecían las tierras que ocupaban.
Sin embargo, los villanos, como hombres libres que eran, podían intercambiar parte de su producción con otros villanos.
Por esta razón, entre el grupo de los villanos surgieron artesanos y pequeños comerciantes que poco a poco, hacia el final de la Edad Media, alcanzaron autonomía y poder económico.
Economía feudal
La principal actividad económica del feudalismo era la agricultura y la cría de animales. Por esta razón la posesión de la tierra era el factor clave del poder durante el feudalismo.
Sin embargo, quienes trabajaban la tierra, los siervos de gleba y los esclavos, eran quienes menos se beneficiaban de esta actividad. Los señores feudales recibían la mayor parte de la producción agrícola a través de la forma de tributos.
Además, había cláusulas de la encomienda que establecían que los siervos debían dedicar parte de sus jornadas de trabajo a las tierras que eran propiedad de sus señores, y por lo tanto esos productos les pertenecían a ellos completamente.
El sistema económico feudal se basaba en que cada señorío era autosuficiente. Los productos de la agricultura, la cría de animales, la caza y el procesamiento de estas materias primas eran destinados para el consumo del propio feudo.
Por esta razón, el comercio disminuyó mucho, apenas se practicaba en pequeña escala para ciertos productos entre señoríos y de manera interna entre los siervos de la gleba.
Caída del feudalismo
El agotamiento de las tierras fértiles, la peste, el cambio climático y otros factores, hicieron que hacia el siglo XIII se produjera una gran escasez de alimentos y una hambruna en toda Europa.
Por otra parte, la burguesía, formada por los habitantes de las ciudades, comenzó a adquirir poder económico y político, producto del comercio.
Por esta razón, los ricos comerciantes presionaron para que hubiese cambios que permitieran suprimir los tributos de peaje y se garantizaran formas de comerciar de manera segura.
El auge de las ciudades y también de la burguesía, unido a la proliferación de ejércitos profesionales tipo mercenarios, hicieron que el sistema feudal de vasallaje, cuya principal función era defensiva, decayera de manera paulatina.
