Índice de este artículo
La Revolución Industrial es el nombre que se le da a un conjunto de cambios económicos y sociales que ocurrieron en la sociedad occidental a finales del siglo XVIII y se prolongaron hasta la primera mitad del siglo XIX.
A continuación, podrás conocer más sobre las causas, las etapas y las consecuencias de la era industrial.
¿Qué es la Revolución Industrial?
El nombre de Revolución Industrial se debe a que el desarrollo tecnológico aplicado a la industria a partir de 1760 representó un cambio total en la capacidad de producción, el transporte y los ingresos de la población del mundo occidental. Esta revolución se inició en la Gran Bretaña, y luego se expandió por toda Europa occidental y en América del Norte.
Los descubrimientos científicos de la Ilustración impulsaron una serie de transformaciones tecnológicas que modificaron los medios de producción. Estos avances sirvieron como motor para un gran desarrollo que cambio el modo de vida rural por un modelo de vida urbana con una economía industrial y mecanizada.
Causas de la Revolución Industrial
Uno de los principales cambios de la era industrial fue la sustitución de los modos de producción manual y artesanal por fábricas que hacían uso de máquinas. Estas aceleran los tiempos de producción aumentando la cantidad de productos obtenidos en un lapso de tiempo determinado.
Esta nueva forma de producir se inició en la industria textil y en la minería de carbón en Inglaterra. La principal causa del cambio hacia los modos de producción industriales fue la invención de la máquina de vapor por parte de James Watt, quien la patentó en 1796.
La máquina de vapor permitía sustituir la fuerza humana y animal por máquinas que realizaban tareas de forma mecanizada. Luego, se aprovechó la energía producida por la máquina de vapor para diseñar y construir locomotoras, vías férreas y trenes, así como barcos a vapor.
La desaparición de la monarquía absoluta en Inglaterra permitió que la burguesía se afianzara como clase dominante, gozando de mayores libertades civiles y económicas. Esto le permitió a la burguesía impulsar cambios en los modos de producción y distribución de la riqueza.
La supremacía comercial que alcanzó el Imperio británico le permitió acumular una gran cantidad de capital en manos de empresarios. Adicionalmente, en Inglaterra existían minas de hierro y carbón, dos elementos esenciales para el desarrollo de la industria.
Los avances de la tecnología agrícola le permitieron Inglaterra gozar de abundancia de alimentos, propiciando una explosión demográfica. El aumento de la población obligó a un éxodo hacia las ciudades.
Etapas de la Revolución Industrial
Convencionalmente se señala que la Revolución Industrial, una vez que se expandió por Europa occidental y la América de cultura anglosajona, culminó hacia 1840. Sin embargo, los procesos de innovación tecnológica que han cambiado los modos de producción continuaron ocurriendo desde aquella época hasta la actualidad.
Por esta razón se señala que el período transcurrido entre los siglos XVIII y XIX corresponde con la primera revolución industrial. Mientras que, la segunda revolución industrial es una nueva etapa de renovación tecnológica de la industria que ocurrió a partir de la invención del motor a combustión interna y el dominio de la electricidad en el siglo XX.
El desarrollo de la computación y de las telecomunicaciones a partir de finales del siglo XX produjo una serie de cambios en los modos de producción y en el mundo de las finanzas y el comercio. Esta etapa se conoce como la globalización, y se puede considerar como la tercera revolución industrial.
La expansión de la tecnología digital y el desarrollo del mundo virtual hace que muchos historiadores y teóricos hayan comenzado a hablar de una cuarta revolución industrial que está ocurriendo en la actualidad.
Consecuencias de la Revolución Industrial
Los cambios que ocurrieron con el nacimiento del mundo industrial y el desarrollo del modelo capitalista en la economía fueron enormes. Con el tiempo la primera etapa de la industrialización afectó todos los aspectos de la vida con un impacto mundial. Estas son las principales consecuencias de la revolución en el modelo de producción.
El trabajo en las fábricas y la desaparición de los talleres artesanales
La mecanización del trabajo causó un cambio en los lugares de producción. Esta se desplazó de los talleres artesanales a las fábricas. De igual modo ocurrió con los trabajadores, la tradición artesanal que había sobrevivido desde la época medieval fue sustituida por los obreros de las fábricas.
Este cambio tuvo varias implicaciones. Desde el punto de vista económico, las fábricas significaron una mayor cantidad de productos disponibles para la población. El incremento de la producción ayudó a un abaratamiento en los costos de los productos, lo que permitió el acceso de la población a una mayor cantidad de mercancías.
Las nuevas mercancías, y la abundancia de estas, ayudaron a la expansión del mercado y al crecimiento de la actividad comercial. Esta impulsó el fortalecimiento de las instituciones financieras como los bancos de inversión y las compañías aseguradoras.
El nacimiento de la pequeña burguesía y del proletariado
Desde el punto de vista social, la producción industrial significó el nacimiento de nuevas clases sociales. La burguesía se dividió en la alta y la pequeña burguesía.
La alta burguesía estaba formada por aquellos que poseían el capital económico y con este los medios de producción. La pequeña burguesía estaba conformada por los profesionales y técnicos que no poseían capital y por eso prestaban sus servicios especializados. Por ejemplo, ingenieros, contables, burócratas, educadores, entre otros.
Además de la burguesía, en las grandes ciudades se crearon zonas muy pobres habitadas por los trabajadores de las fábricas que vivían en condiciones muy precarias. Esta era la nueva clase obrera, también llamada clase proletaria.
En momentos de depresión económica, los miembros de la clase proletaria que perdían sus empleos sufrían graves problemas de subsistencia. Las malas condiciones de vida de esta población fueron la causa de movimientos de reivindicación social y del surgimiento de la actividad sindical.
La vida en la sociedad industrial
La industrialización de la agricultura obligó a una gran parte de la población rural a desplazarse hacia las ciudades industriales. Esta situación causó el surgimiento de verdaderos cinturones de miseria, un segmento de la población que se encontraba en el estrato más bajo.
Las condiciones de miseria de la población desempleada causaron nuevos problemas de índole social, delincuencia organizada, prostitución, explotación infantil, insalubridad, entre muchos otros.
Otra consecuencia de la era industrial ha sido la explotación indiscriminada de los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente. Los efectos nocivos del impacto de la economía industrializada son un problema que aún enfrentamos en la actualidad.
La desigualdad económica y social, la marginalidad, la contaminación ambiental, entre muchos otros problemas, son consecuencias de la era industrial que aún se mantienen vigentes en la actualidad.