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La Primera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra, fue un conflicto bélico que se libró desde 1914 hasta 1918. En esta guerra se enfrentaron la mayor parte de las potencias militares de esa época.
A continuación, te hablaré de la Primera Guerra Mundial, sus causas, los países que se enfrentaron y sus consecuencias.
Qué países participaron
El nombre de Gran Guerra o Primera Guerra Mundial se debe a que esta guerra es uno de los enfrentamientos bélicos más grandes que ha existido en la historia. La guerra comenzó oficialmente el 28 de junio de 1914, tuvo una duración de cuatro años aproximados y finalizó el 11 de noviembre de 1918.
El escenario en el que se desarrolló la Primera Guerra Mundial fue principalmente en el territorio europeo y en el de las colonias de los Imperios europeos.
Los bandos que se enfrentaron en el inicio fueron, por una parte, la llamada Triple Alianza formada inicialmente por el Imperio austrohúngaro, el Imperio alemán y el reino de Italia. Sus oponentes fueron llamados la Entente y estaba formada por Serbia, el Imperio ruso, Francia y el Reino Unido.
Más adelante, otros países se fueron involucrando en la guerra debido a sus propios intereses y se unieron a un bando respectivo. El Imperio de Japón y los Estados Unidos de América se unieron a la Entente. Por otra parte el Imperio otómano y el reino de Bulgaria se sumaron a la Triple Alianza.
Causas de la Primera Guerra Mundial
La causa formal, o casus belli, fue el magnicidio del archiduque Francisco Fernando, quien era el heredero de la corona del Imperio austro-húngaro. Este asesinato ocurrió en Sarajevo el 28 de junio de 1914, el homicida fue Gavrilo Princip, quien era un nacionalista serbiobosnio.
Aunque el asesinato del archiduque fue el detonante de la guerra, existían razones más profundas para que este conflicto ocurriera. Desde la década de los años setenta del siglo XIX, las potencias europeas habían desarrollado una agresiva política imperialista y colonialista con el fin de apropiarse de los recursos naturales de países de África y el Medio oriente.
Hacia finales del siglo XIX las potencias europeas, agrupadas en alianzas, se encontraban en un estado permanente de tensión. Esta se debía a que ambos grupos tenían imperios coloniales de alcance mundial, por lo que entre ellos reinaba un ambiente permanente de desconfianza.
La Triple Entente y la Triple Alianza comenzaron un proceso de militarización aprovechando el desarrollo tecnológico y la producción masiva de armas que produjo la Revolución Industrial. El propósito de estas alianzas militares era proteger los intereses coloniales de cada país.
Finalmente, el tenso equilibrio que existía entre ambos bloques de potencias europeas se rompió con el asesinato del archiduque. El Imperio austro-húngaro culpó a Serbia y en consecuencia le declaró la guerra. Las respuestas militares de los aliados de cada bando desencadenaron la Primera Guerra Mundial.
Desarrollo
Debido a que los países involucrados eran Imperios, muy pronto las acciones bélicas se extendieron por Europa y los territorios coloniales en África, Asia, Oriente Medio y Australia. Todos estos territorios fueron escenario de los diversos frentes de combate.
Aunque los Estados Unidos de América se habían mantenido neutrales al inicio de la guerra, y durante dos años de desarrollo, en 1917 decidieron entrar en la guerra. La participación de los Estados Unidos se dio del lado de los aliados, en conjunto con Inglaterra y Francia.
Algunas de las características más relevantes y diferenciadoras de la Primera Guerra Mundial en relación con las guerras anteriores fue el uso de nuevas tecnologías militares. En esta guerra intervino por primera vez la aviación militar como un elemento que cambió las tácticas de guerra.
Otras tecnologías de guerra que se usaron por primera vez fueron el uso de gas tóxico y la sustitución de la caballería tradicional por el uso de tanques blindados.
Las nuevas armas que cambiaron las tácticas de combate convirtieron a la Primera Guerra Mundial en un escenario de trincheras. En estas ocurrieron combates muy cruentos y con una gran cantidad de bajas.
La guerra de trincheras librada en el frente occidental ubicado en Luxemburgo, los Países Bajos, Bélgica y Francia se estancó después de un gran avance logrado por Alemania. Las batallas de Verdún y la primera batalla de Somme se llevaron a cabo en esa región y destacan por haber sido muy sangrientas, en ambas hubo una gran cantidad de bajas por parte de los dos bandos.
Durante dos años la situación se estancó en el frente occidental producto del bloqueo que se produjo por el atrincheramiento de ambos bandos. Esta situación solo se rompió debido a la intervención de los Estados Unidos que ayudó a desequilibrar las acciones en favor de la Entente.
Final de la Primera Guerra Mundial
Luego de la Ofensiva de los Cien Días sostenida con apoyo de la infantería norteamericana, los aliados de la Entente lograron romper el bloqueo alemán haciéndolos retroceder hasta traspasar sus fronteras.
Por otra parte, en el frente oriental, la participación del Imperio ruso se vio afectada debido a la revolución que ocurrió en este país (revolución de febrero y de octubre de 1917). El nuevo gobierno revolucionario firmó en marzo de 1918 un acuerdo de paz con las potencias centrales.
De igual modo, el Imperio austro-húngaro al ver la situación desfavorable en la que se encontraba firmó un armisticio en noviembre de 1918.
Alemania a la par que había sido obligada a retroceder por la Entente, protagonizó la Revolución de noviembre de 1918. Esta consistió en una gran movilización popular producto del descontento por los sacrificios que la guerra impuso a la población. Estos hechos llevaron a la sustitución de la monarquía constitucional por una república parlamentaria con un gobierno democrático.
La guerra culminó oficialmente el 11 de noviembre de 1918 cuando el nuevo gobierno alemán solicitó un armisticio a las potencias de la Entente.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
La principal consecuencia de esta guerra fue un reacomodo geopolítico de Europa. Tras la guerra, cuatro de los grandes imperios involucrados dejaron de existir. El Imperio alemán, el Imperio ruso, el Imperio austro-húngaro y el Imperio otomano.
Los países que se formaron para sustituir los imperios disueltos perdieron una gran parte de sus territorios, sobre todo en el caso de Alemania y Rusia. Austria y Hungría se dividieron en dos países separados y el Imperio otómano se desmanteló dando paso a Turquía.
Polonia alcanzó su independencia y formó la Segunda República Polaca entre 1918 y 1939. El reino de Serbia se convirtió en la base del reino de Serbia, Croacia y Eslovenia, un estado multinacional que en 1929 pasó a ser la República de Yugoslavia.
Rusia se convirtió en la espina de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, aunque perdió el territorio de Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia que pasaron a ser países independientes. El reino de Bohemia se anexó parte de los territorios del reino de Hungría y se convirtió en Checoslovaquia.
Los países del Medio Oriente fueron distribuidos como colonias de Francia y Reino Unido, formando el Mandato francés de Siria, el Mandato británico de Mesopotamia y el Mandato británico de Palestina.
A raíz de la guerra, en el tratado de Versalles de 1919, se decidió crear un ente internacional llamado la Sociedad de Naciones con el fin de mantener la paz y mediar en las relaciones internacionales de los países. Esta sociedad fue el antecedente directo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Aunque se firmó la paz, las condiciones de guerra impuestas por las potencias ganadoras a los vencidos resultaron asfixiantes. Estas se convirtieron en el germen de los descontentos y tensiones que dieron paso a la Segunda Guerra Mundial.