Índice de este artículo
La Guerra de Secesión o Guerra Civil de los Estados Unidos de América fue un conflicto bélico que ocurrió entre los años 1861 y 1865. En esta guerra participaron dos bandos, los estados del norte, conocidos como la Unión, fieles a la constitución, y los del sur, también conocidos como Confederados, que buscaban su separación de los Estados Unidos de América.
Si deseas conocer más sobre esta Guerra de Secesión americana, a continuación de hablaré de sus causas, principales acontecimientos y protagonistas, y sus consecuencias.
Origen de la Guerra de Secesión
El motivo que causó el inicio de la Guerra de Secesión fue el ascenso a la presidencia de los de Abraham Lincoln, como decimosexto presidente de los Estados Unidos de América. Este abogado y político norteamericano durante su campaña promovió el fin de la expansión de la esclavitud en todo el territorio de la federación.
En 1860 la federación de los Estados Unidos de América estaba formada por treinta y cuatro estados. De este número de estados, siete se declararon en rebeldía cuando Abraham Lincoln ganó las elecciones. Este acto de secesión se basaba en las intenciones del recién electo presidente de proclamar la emancipación de la esclavitud, aunque este acto de gobierno no ocurrió hasta 1863.
Los estados del Sur cuya economía se basaba en la producción de algodón eran los más afectados por la abolición de la esclavitud, que era la base de su economía. Las legislaturas de seis de estos estados consideraron que la emancipación de los esclavos violaba la Constitución de los Estados Unidos. El estado de Texas fue el único que realizó un referéndum para consultar al pueblo sobre su deseo de secesión.
En realidad, desde la época colonial las diferencias entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos de América eran muy marcadas. En el Norte los colonos de origen cuáquero promovían formas de vida más democráticas y desarrollaban una economía diversificada que ya daba indicios de lo que sería el desarrollo industrial posterior.
Por su parte, el Sur, había sido habitado y gobernado por familias de origen aristócrata, latifundistas, que desarrollaron una economía agrícola soportada en la mano de obra de esclavos provenientes de África.
La cultura esclavista sureña era rechazada por la mayoría de la población de la Unión. El país se encontraba dividido entre abolicionistas y esclavistas. Este era una cuestión que amenazaba la existencia de la nación.
¿Qué estados se enfrentaron en la Guerra Civil de Estados Unidos?
Los Estados Confederados de América fue el nombre del nuevo país que resultó de las proclamas de secesión de los estados del Sur.
La Confederación estaba formada originalmente por Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas. Luego, con la llamada de Lincoln a formar un ejército de la Unión para evitar la secesión se sumaron Virginia, Arkansas, Carolina del Norte y Tennessee.
Estos estados nombraron a Jefferson Davis como presidente, establecieron su capital en Montgomery, Alabama y procedieron a formar un ejército de voluntarios con el que atacaron el Fuerte Sumter, ubicado en Carolina del Sur. Este hecho marcó el inicio formal de la Guerra de Secesión.
Ante este escenario de guerra civil, Lincoln procedió en 1863 a realizar la proclamación de la emancipación de la esclavitud, una ley ejecutiva que liberaba a los esclavos de diez de los estados secesionistas. Aunque de hecho emancipaba a tres millones y medio de esclavos de los cuatro millones que existían en toda la Unión.
Los estados que permanecieron leales a la constitución y a la Unión fueron California, Connecticut, Delaware, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Misuri, Nevada, New Hampshire, New Jersey, New York, Ohio, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia Occidental y Wisconsin.
Desarrollo de la Guerra de Secesión
La Guerra de Secesión tuvo una duración de cuatro años. Fue un conflicto terrible en el que se enfrentaron en bandos opuestos miembros de una misma familia. Los ideales abolicionistas de los partidarios de la Unión chocaban contra las ideas esclavistas del Sur. Estas últimas tenían el acicate del interés económico de defender los privilegios de los terratenientes.
Los Estados Confederados declararon la secesión en 1860, antes de la toma de posesión de Lincoln. Sin embargo, iniciaron las hostilidades en abril 1861, luego del acenso de Lincoln al poder. La rápida acción de los Estados Confederados les permitió tomar posesión de la mayor parte de los fuertes militares que se encontraban en los estados que formaban parte de la Confederación.
El Sur buscaba evitar la guerra, por este motivo ofreció a la Unión pagar por las propiedades federales de las que se habían apropiado y firmar un armisticio con los Estados Unidos. Esta propuesta tuvo un firme rechazo por parte de Lincoln, quien se negó a negociar con los secesionistas y a darles cualquier tipo de reconocimiento.
La guerra se desarrolló sobre todo en el territorio de la Confederación, el objetivo del ejército de la Unión era recuperar los fuertes que habían caído en manos de los Confederados. Para lograrlo, los estrategas de la Unión desarrollaron una estrategia que se basaba en acordonar a los Estados Confederados cortándoles todas sus líneas de suministros.
La estrategia de bloque del Norte es conocida como el Plan Anaconda. Este plan se basaba en la toma de los puertos marítimos y fluviales, y bloquear el río Misisipi. La estrategia requirió del desarrollo de la armada de la Unión, en la medida en que esta se hizo fuerte el plan funcionó cada vez mejor.
Con el tiempo el comercio internacional de la Confederación quedó muy limitado. Las empresas textiles británicas que eran las principales compradoras del algodón del Sur poco a poco desviaron sus intereses a otras regiones como Cuba y las Bahamas.
La Confederación no contaba con una armada, esta fue una gran desventaja al inicio de la Guerra de Secesión. Por esta razón tuvo que improvisar artillando barcos mercantes y los pocos barcos de guerra que lograron capturar del norte.
Generales de la Guerra de Secesión, Robert Lee y Ulysses Grant
La Guerra de Secesión en el medio terrestre al inicio se desarrollaba en favor del Sur, al punto que, en 1862, el ejército confederado con cuarenta y cinco mil hombres al mando del General R. Lee se atrevió a realizar la primera invasión de territorios de la Unión.
Ambos ejército se enfrentaron el 17 de septiembre en la batalla de Antietam, Maryland, uno de los episodios más sangrientos de la historia militar de Estados Unidos. El ejército de la Unión venció en esta batalla y forzó la retirada hacia el Sur del General Lee y sus tropas.
Lee no se dio por vencido, y luego de varias victorias al frente de los Confederados intentó una nueva invasión del Norte. El ejército de la Unión, al mando del Mayor General George Meade, salió al encuentro del General Robert Lee y del ejército confederado el primero de julio de 1863 en la localidad de Gettysburg, Pensilvania.
Ambos bandos protagonizaron la batalla de Gettysburg, en la que murieron ocho mil hombres de ambos bandos y hubo más de treinta mil heridos. Lee fue derrotado nuevamente, y a partir de ese momento el ejército de la Unión comenzó a imponerse al Sur.
En el Oeste, aunque el ejército confederado tuvo varias victorias, el ejército de la Unión logró reconquistar varios de territorios perdidos en manos de los Confederados. Estos logros militares se los debían al General Ulysses Grant, quien fue el gran estratega militar de la Unión en la región Oeste.
La derrota de la Unión
La Guerra de Secesión continuó su desarrollo hasta que en abril de 1865 el ejército confederado, al mando de Lee, fue desalojado de la capital de la Confederación y tuvo que desplazarse hacia el Oeste.
Al sufrir una nueva derrota en Sayler’s Creek, el General Robert Lee comprendió que una victoria militar era imposible y decidió rendirse ante el General Grant el cinco de abril en el Appomattox Court House, de Virginia, ante el General Grant. Como un gesto de respeto, Grant, permitió a Lee conservar su sable y su caballo como oficial del ejército de los Estados Unidos, un símbolo del retorno de los estados Confederados a la Unión.
Nueve días después de la rendición del Sur, Abraham Lincoln fue asesinado por un partidario del Sur, John Wilkes Booth.
Consecuencias de la Guerra de Secesión
Durante la Guerra Civil norteamericana se estima que murieron alrededor setecientas mil personas producto del combate. Además del gran número de hombres heridos que resultaron mutilados e incapacitados por la guerra.
Los daños y pérdidas causados por la guerra a este país se cuantifican en un monto que oscila alrededor de los tres mil millones de dólares de la época.
El territorio Confederado fue el más afectado, sus muelles y puertos fueron destruidos. Sus vías terrestres y buena parte de sus desarrollos agrícolas resultaron arrasados durante la guerra.
Sin embargo, al final de la Guerra de Secesión se consiguió la definitiva abolición de la esclavitud, un hecho que dio paso a un proceso histórico de unificación del Norte y el Sur que ha sido muy lento. Se puede afirmar que aún existen fuertes divisiones por temas raciales entre ambas regiones y que afectan el desarrollo de la nación norteamericana.
Después de la Guerra de Secesión se realizó un proceso de reconstrucción del Sur que aceleró el desarrollo industrial y económico de los Estados Unidos de América. Este desarrollo en conjunto con los avances y fortalecimiento de su ejército y armada, ayudaron a convertir a este país en una de las grandes potencias mundiales en el siglo XX.
Te sugiero que también visites este tema: Nacimiento de los estados modernos europeos.