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La cultura maya es una antigua civilización que se desarrolló en Mesoamérica (en el sur de México en la península de Yucatán, Guatemala, Belice y Honduras) durante un largo período de tiempo que abarca desde el año 3.000 a.C., aproximadamente, hasta el año 1546 d.C.
A continuación, te hablaré del origen de esta antigua cultura, las etapas o períodos históricos de la cultura maya, sus estructuras políticas, económicas y sociales, las creencias religiosas y las manifestaciones culturales y artísticas que realizaron.
Origen de la cultura maya
La población que hemos caracterizado como los mayas estaba conformada por tres grupos étnicos que habitaban regiones específicas del sureste mexicano, la península de Yucatán, Guatemala, parte del El Salvador e islas en el caribe mexicano como Belice.
Los huaxtecas eran un pequeño grupo minoritario que poblaron los actuales estados de México de Veracruz y Tamaulipas. Los habitantes de Chiapas y Yucatán, que son considerados el núcleo de la civilización maya, y los Quichés que habitaron en la actual Guatemala.
Sabemos que estas regiones del centro del continente americano estuvieron pobladas desde hace más de cinco mil años atrás. Sin embargo, se asume que el inicio de la cultura maya debe ser alrededor de año 2600 a.C. cuando los primeros grupos considerados étnicamente mayas poblaron las tierras altas de Guatemala.
Estos grupos o asentamientos tuvieron una fuerte influencia de otras culturas prehispánicas con las que mantuvieron intercambios como es el caso de los Olmécas, de quienes se piensa, adquirieron el núcleo de sus creencias religiosas y sus destrezas como constructores de ciudades.
Etapas de la cultura maya
El desarrollo de la cultura maya es un proceso histórico que tuvo un largo desarrollo en el tiempo. En especial porque hubo una continuidad lingüística y cultural durante decenas de siglos en los pobladores de las mismas regiones.
Esta continuidad lingüística y cultural hace posible señalar a varias tribus actuales como los yucatecos, los chontales, los choles de la península de Yucatán; y los tzeltales, tzotziles, tojolabales y lacandones de Chiapas como sus descendientes directos.
Sin embargo, se considera que la historia de los mayas se puede dividir en tres períodos principales:
- Período preclásico del 3000 al 300 a.C.
- Período clásico del 300 a.C. al 900 d.C.
- Período postclásico del 300 d.C. al 1546 d.C.
Los sobrevivientes de la cultura maya posteriores a esta división fueron absorbidos por el proceso colonizador llevado a cabo por los españoles en América a partir del siglo XVI.
Organización política de la cultura maya
El sistema de organización política y de gobierno de los mayas era muy similar al de la antigua Grecia.
La unidad política de organización era la ciudad estado. De este modo, había un conjunto de ciudades que estaban organizadas a manera de un solo estado y tenían su gobierno central en una ciudad principal.
En la ciudad principal habitaba el señor o jefe de estado llamado halach uinic que traducía la expresión “verdadero hombre”.
El halach uinic era un título noble y por lo tanto se heredaba de padres a hijos, entre sus principales funciones estaban las de ser jefe militar, recaudador de impuestos y cumplir funciones ejecutivas de política interior y exterior.
En cada ciudad había además un grupo de jefes locales llamados batab, estos eran los jefes políticos de cada ciudad, había otro jefe militar llamado nacom y uno religioso o akkin que cumplía las funciones de sumo sacerdote.
Además, había un grupo de magistrados menores llamados tupiles, que servían de jueces y policías para dirimir conflictos internos.
Organización económica
El pueblo maya fue esencialmente un pueblo agrícola. Sin embargo, sabemos que el desarrollo de la agricultura fue un proceso tardío, pues según los restos arqueológicos, los mayas no adquirieron destrezas en la práctica de la agricultura hasta el año 1000 a.C.
Su técnica agrícola se basaba en la tala y la quema de extensiones de terreno fértil en la frondosa selva tropical caribeña. En estas zonas, una vez que habían preparado el terreno, sin necesidad de realizar ningún tipo de fertilización, abrían huecos en la tierra mediante estacas y luego en ellos colocaban las semillas del producto a sembrar.
El maíz era el principal rubro agrícola de los mayas, además era la base de su alimentación y núcleo de muchas de sus creencias culturales.
El ciclo de tala y quema les permitía a los mayas extraer los nutrientes de cada terreno durante un tiempo, cuando el terreno se erosionaba y dejaba de ser fértil, este era abandonado y procedían a escoger uno nuevo para repetir el proceso.
Este sistema de siembra hizo que las ciudades se encontrasen muy distantes entre ellas, debido a que necesitaban disponer de amplias extensiones de territorio cercano a ríos y lagos para contar con tierras fértiles.
Además del maíz, los mayas cultivaron tabaco, algodón, zapallos, tomates (ver ficha técnica), cacao y varios tipos de tubérculos como la mandioca y el copal.
Los mayas se dedicaron a otras actividades económicas como la minería de metales preciosos como el oro y la plata, la pesca, actividades artesanales como la alfarería y la producción de textiles a partir del algodón.
Todos los productos que ellos produjeron fueron intercambiados a través de una amplia red de comercio que abarcaba toda la región mesoamericana, en especial las principales ciudades mayas.
La sociedad de los mayas, al igual que la de la mayoría de las antiguas civilizaciones agrarias, estaba dividida en grupos o castas sociales.
Nacer como miembro de una de estas castas marcaba el destino de las personas, ya que en la sociedad maya existía poca movilidad social.
Los principales grupos sociales eran los señores nobles o aristócratas, la casta sacerdotal, el pueblo común, conformado por artesanos, comerciantes y agricultores, y los esclavos.
Los nobles
Eran descendientes de familias nobles cuyos padres y madres los habían reconocido como sus hijos, por esta razón gozaban de toda clase de prebendas y privilegios.
Entre los hijos de las familias nobles se elegía el jefe o patriarca de cada clan, y de entre los jefes de los clanes se elegía el señor halach uinic de cada ciudad estado.
Los sacerdotes
A pesar de los atributos de la clase noble, la clase de mayor relevancia era la de los sacerdotes. A este grupo social le correspondían las funciones de dirigir las ceremonias religiosas, también ocupaban cargos en el gobierno y eran los responsables de resguardar el conocimiento adquirido y desarrollado por la civilización Maya.
Una parte de la comunidad sacerdotal era el grupo de funcionarios que dominaba la escritura, por eso sus funciones abarcaban las de escribas, historiadores, matemáticos, astrónomos y curanderos.
Establecer los ciclos de la agricultura era una de las principales actividades de la clase sacerdotal debido al dominio que tenían del calendario.
Existía una fuerte estructura jerárquica de los sacerdotes mayas de acuerdo con el culto al dios al que estaban dedicados. El más importante era el sacerdote del Dios Sol.
También existían sacerdotes comunes conocidos como akkin. Los adivinos, llamados chilanes, gozaban de mucha consideración dentro de la sociedad maya, sobre todo en las clases populares.
Un tipo de sacerdote muy especial era el nacom, quien debía cumplir la función de verdugo o ejecutor de los sacrificios humanos realizados en ceremonias religiosas.
A diferencia de los chilanes, lo nacom no gozaban de popularidad entre el pueblo maya.
El pueblo común
Estaba formado por personas que se dedicaban a múltiples oficios como comerciantes, agricultores, pescadores, cazadores, constructores y tejedores.
Los esclavos
Se encontraban en la parte más baja de la escala social. Eran personas que habían perdido su libertad por dos motivos, el más común era ser prisioneros de guerra de las diferentes confrontaciones que se daban entre ciudades mayas o con otras culturas.
La otra razón de la esclavitud podía ser como castigo producto de haber infringido la ley. Los esclavos por castigo recobraban su libertad cuando habían pagado su condena.
La familia maya
La familia de parejas monogámicas, exclusivas entre hombres y mujeres, era la práctica socialmente aceptada dentro de la comunidad maya.
La religión en la cultura maya
Los mayas eran un pueblo politeísta y animista, lo que quiere decir que creían una gran variedad de dioses y espíritus.
Como en otras civilizaciones agrícolas, los principales dioses de los mayas representaban fuerzas sobrenaturales vinculadas a su cultura agrícola. Este era el caso de dioses como el sol, la lluvia y el maíz.
Sin embargo, sus creencias no se limitaban a atribuir eventos naturales a una deidad, entre las aspiraciones de la doctrina religiosa estaba la de lograr la explicación de la causa de las cosas, por esta razón se le asocia con los grandes descubrimientos sobre la naturaleza, la astronomía y la matemática que esta cultura alcanzó.
Asociados con sus creencias religiosas y su calendario astronómico, los mayas tenían un complejo sistema de rituales, ceremonias y sacrificios que eran ejecutados por sacerdotes especializados.
Los hombres eran concebidos como totalmente dependientes de la voluntad de los dioses quienes determinaban su destino.
Dioses mayas
En la cultura maya el dios creador del mundo era conocido como Hunab Ku, el hijo de este dios era Itzamná, señor del día, la noche y los cielos.
Según la mitología maya, Itzamná, fue quien confirió a los hombres el don de la escritura y el calendario para determinar los ciclos vitales de la tierra.
Itzamná también era asociado con el sol, en este caso adoptaba el nombre de Kinich Ahau o señor del disco solar.
Además de estas dos deidades principales existía un gran número de dioses que variaban en importancia y nombres, dependiendo de las ciudades y épocas en que se les adoraba.
Ixchel era otras de las deidades importantes, una diosa femenina asociada con la luna y la fertilidad por lo que era considerada protectora de las mujeres.
El dios de la lluvia llamado Chaac Mool, tenía un lugar importante en el panteón maya debido a que era el protector de la agricultura y la cosecha, se le solía representar con un hacha en la mano.
El animismo de la cultura maya llevaba a sus miembros a creer en un conjunto de dioses menores, quienes se ocupaban de modo más directo de los asuntos humanos.
Entre estos espíritus resaltaba el dios Yum Kaax, dios de la selva, de los animales y de la planta del maíz.
Otro dios que ocupaba un rol central en los cultos de la religión maya es la serpiente emplumada o dragón emplumado, conocido como Kukulkán o Gucumatz, dependiendo de la región.
Kukulkán era el señor de la muerte y por lo tanto era a él a quien se realizaban las ofrendas humanas y los sacrificios de sangre necesarios para la supervivencia de los hombres y los dioses.
El Popol Vuh o libro sagrado de la cultura maya
El Popol Vuh es una compilación de doctrinas místicas, religiosas, filosóficas, artísticas y científicas de la cultura maya.
En este libro sagrado se reúne un conjunto de doctrinas que están orientadas a aconsejar a los hombres y ayudarlos a descubrir su camino en la vida.
El nombre del libro se puede traducir como Popol (casa común) y Vuh (papel o libro), así que vendría a ser el libro de la casa común o casa de todos.
Este libro sagrado de la cultura maya contiene también el compendio de la mitología maya y está organizado en tres partes:
- El mito de la creación del mundo.
- La historia de la creación de la primera pareja humana y la civilización de los hombres de maíz.
- La historia de los quichés y sus reyes hasta 1550 d.C.
Aunque muchos libros de los mayas escritos en códices fueron destruidos y quemados durante la conquista y colonia de América, este libro logró sobrevivir gracias al sacerdote español conocido como Padre Ximénez, quien comprendió su importancia y logró hacer una traducción al quiché y luego al español cerca del año 1701.
El manuscrito original del padre puede lo puedes contemplar en la biblioteca Newberry en Chicago (Illinois, Estados Unidos de América).
Manifestaciones culturales y artísticas
La cultura maya brilló con luz propia en la antigüedad del continente americano. Fue un pueblo muy civilizado, desarrolló un sistema de escritura y dejó testimonio de sus conocimientos y creencias en los libros conocidos como códices.
Además del libro sagrado del Popol Vuh que compendia en buena medida la cosmogonía de la cultura maya, también existen otros libros o códices donde se describe parte del conocimiento de los mayas, sus creencias religiosas y hacen referencia a sus gobernantes y su historia.
Códices mayas
Los códices se identifican por la ciudad en la que se encuentran hoy en día. De este modo conocemos el Códice de Dresden (Alemania) que es el más importante de los existentes en la actualidad. También existen los códices de París (Francia), Madrid (España) y México.
Estos códices fueron escritos en una forma de papel que inventaron los mayas, su estructura es la de un gran rollo que tiene una extensión de alrededor de siete metros.
En los códices aparece el calendario maya estructurado a partir de los ciclos del planeta Venus con años de doscientos sesenta días.
A cada día se asocian los rituales de los diversos dioses de acuerdo con la importancia de estos para los humanos, también contienen información sobre los conocimientos astronómicos y matemáticos de los mayas.
La escritura de glifos de los maya, independientemente de su significado, es admirada por la belleza y gran destreza alcanzada por los copistas e iluminadores mayas.
Arquitectura y urbanismo maya
La arquitectura maya está vinculada directamente con sus creencias religiosas y todos sus conocimientos científicos.
Las ciudades de la cultura maya que conocemos eran esencialmente centros de culto religioso. Los mayas no solo fueron grandes arquitectos sino también urbanistas muy diestros, pues no se trataba solo de levantar templos o edificaciones arquitectónicas como observatorios astronómicos, sino que diseñaban emplazamientos rituales muy complejos por el simbolismo religioso y el conocimiento astronómico que contienen.
Ciudades de la cultura maya
Sabemos que aún hoy día existen ciudades mayas perdidas que se encuentran sepultadas por las selvas tropicales de Guatemala o Belice. Sin embargo, las que conocemos son realmente maravillosas.
Entre las ciudades mayas más importantes descubiertas en la actualidad se encuentran las de Copán (que puedes visitar en Honduras), Tikal y Quiriguá (que las puedes conocer en Guatemala), Caracol en Belice y Palenque, Calakmul, Yaxchilán y Chichen Itzá (que forman parte del circuito de la famosa Riviera Maya de México).
Aunque cada ciudad maya tiene sus características particulares, todas tienen un conjunto de elementos comunes que son parte de su urbanismo como centro religioso.
Todas las ciudades de la cultura maya están estructuradas alrededor de una calzada principal a cuyos lados se ubicaban los diferentes edificios y templos rituales.
También tenía una cancha de pelota que era un juego ritual realizado por los mayas que usualmente culminaba en sacrificios de sangre al dios Kukulkán.
El templo principal se orientaba al extremo del eje de la calzada, era la pirámide más alta cuyo templo estaba dedicado al dios solar.
Otros templos importantes eran los de Chac Mool, dios guerrero de la lluvia y de la muerte. Y la pirámide del templo de la diosa luna Ixchel.
Los templos de la cultura maya
Los edificios mayas eran básicamente de dos tipos, templos y palacios.
Los templos tenían como base una pirámide escalonada o de forma piramidal con una escalera central en una de sus caras.
En la parte alta de las pirámides se construía un santuario de base rectangular y un altar.
El santuario era rematado por un elemento característico de la arquitectura conocido como cresta, que tenía la función de darle altura para que el templo fuese visible en la distancia.
Los templos estaban decorados con tallas en piedra alusivos a deidades como Chac Mool, dios de la lluvia y la agricultura, o Kukulkán, la serpiente emplumada.
Muchas pirámides tenían esculturas de cabezas de serpientes emplumadas o relieves de glifos que contenían frases similares a oraciones o mantras, que se repetían de modo reiterado en sus paredes.
Los palacios eran edificios de planta baja, probablemente servían como residencia de los sacerdotes y estaban profusamente decorados con altos y bajo relieves, pinturas, frisos, tallas y esculturas.
Los mayas también construyeron otro tipo de edificaciones como observatorios astronómicos, el más importante de los que se conservan es el de la ciudad de Caracol en Belice, canchas del juego ritual de pelota, altares para sacrificios y estelas conmemorativas.
Ocaso de la cultura maya
Aunque la cultura maya no sufrió un evento específico que determine su destrucción, paulatinamente la población de muchas de estas ciudades fue decreciendo producto de la falta de alimentos, la guerra, enfermedades u otras condiciones adversas.
Cuando los españoles conquistaron sus territorios, los pueblos mayas simplemente se convirtieron en parte de la población colonizada, subsistieron conservando parte de su cultura y olvidando mucho de su historia y tradición.
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