La antigua Mesopotamia

En conjunto con China y Egipto, la antigua Mesopotamia es considerada la cuna de la civilización. Sus ciudades ancestrales, como la legendaria Ur, fueron testigos de invenciones y avances que seguro te maravillarán. Si deseas conocer más sobre la antigua Mesopotamia, sus características y las culturas que allí habitaron, te invito a seguir leyendo.

Ubicación geográfica de la antigua Mesopotamia

El nombre de Mesopotamia proviene del griego antiguo. Quiere decir: tierra entre dos ríos. Es la traducción de la palabra del persa: Miyanrudan, que también significa “tierra entre ríos”. Así que, como habrás notado, el nombre de esta región se refiere a dos ríos imponentes: El Tigris y el Eufrates, que se encuentran ubicados hacia el norte de la península arábica, en oriente próximo. La denominación de antigua Mesopotamia comprende el espacio entre ambos e incluso los márgenes a los lados de sus riberas.

Estas son tierras muy fértiles, en comparación con la región desértica que la rodea. Esa circunstancia permitió que allí, desde la edad del bronce florecieran pueblos agrícolas y ganaderos muy prósperos. Quiero comentarte que, a diferencia del antiguo Egipto, el nombre de Mesopotamia no define una única civilización o cultura, sino que se trata de una región, que a su vez se divide en varios sectores en donde habitaron diversos pueblos.

Uno de estos pueblos, entre los más importantes que allí habitaron, son los asirios; ubicados en el norte, en la zona conocida como alta Mesopotamia o Jazzira. Esta región hoy en día coincide con el Noreste de Siria y el territorio de Irak hasta la ciudad de Bagdag.

Mientras que, hacia el sur, la baja Mesopotamia era la región de los pueblos caldeos, los cuales habitaron Babilonia. Su territorio comprendía la región que se extiende desde Bagdag, por las riberas de ambos ríos, el oeste de Irán, hasta el Golfo pérsico, incluyendo a Kuwait (esa región donde ocurrió unos pocos años atrás la guerra del Golfo).

Civilizaciones y características de la antigua Mesopotamia

Durante el periodo del tema que nos ocupa aparecieron civilizaciones con determinas características, las cuales relatamos a continuación.

La civilización sumeria

Quizás alguna vez te has preguntado cuándo se inventó la rueda, y aunque parezca que estos objetos son muy naturales, resulta que no siempre existieron. Fue justamente en la antigua Mesopotamia, en la ciudad de Ur, perteneciente a la cultura sumeria, hace unos cinco mil años atrás donde se inventó este importante artefacto tecnológico.

La civilización sumeria se caracterizó por el desarrollo de poderosas ciudades estados como Ur, donde pensamos que se inventó la rueda; o Uruk, en donde los científicos nos han señalado que se inventó la escritura cuneiforme, un conjunto de signos codificados hechos sobre tablillas de arcilla con un buril (un pequeño cincel con el que se hacían incisiones en el barro fresco). De hecho, las primeras muestras de este tipo de escritura que han llegado hasta nuestros días se corresponden a anotaciones de tipo administrativo. Por esta razón, en paralelo a la escritura, al igual que los chinos, esta antigua escritura también evolucionó hacia las primeras formas de cálculo. ¡¿No te resulta impresionante?!

La escritura fue desarrollada para la gestión de los templos y sus bienes. Estos eran administrados por sacerdotes, escribas y burócratas, que llevaban un control riguroso de las tierras del templo que eran cultivadas, los recursos que generaban y los tributos que aportaban los agricultores privados (dueños de las tierras que no pertenecía a los templos).

Los sumerios construyeron los primeros templos conocidos comos Zigurats (una especie de pirámides escalonadas, similares a los templos Mayas). Estos no solo servían para adorar a sus dioses sino que, como te dije, eran los centros administrativos y de gobierno de las ciudades. Lamentablemente, no ha sobrevivido ningún ejemplo completo de estos templos, ya que todos eran hechos con arcilla, un material muy poco duradero en el tiempo.

El imperio acadio

La prosperidad de las ciudades sumerias atrajo las migraciones de diversos pueblos semitas provenientes del resto de la península arábiga. Unos migraron hacia el norte como los fenicios, y otros hacia otras regiones como los hebreos. Sin embargo, hacia el norte de la región mesopotámica, en la zona conocida como Alta Mesopotamia, se instalaron los Acadios.

Hacia el año 2350 a.C. Un importante rey acadio, Sargón, con su ejército, enfrentó e invadió la ciudad de Kish, para luego refundarla con el nombre de Akkad, la nueva capital de su imperio. Paso seguido, logró vencer al rey sumerio dominante, Umma. Finalmente, hacia el año 2300 a.C. logró derrotar a Lugalzagesi, con lo cual tuvo la hegemonía sobre los sumerios y en especial sobre la ciudad de Uruk.

Así, Sargón logró erigir las bases de lo que es considerado el primer imperio de la historia, durante la antigua Mesopotamia, el imperio acadio. Puedes decir con certeza que él fue el primer emperador occidental. Su imperio fue sostenido por los descendientes del rey Sargón I hasta el año 2154 a.C., año en el que sucumbió, de acuerdo con los científicos, debido a una gran sequía que lo azotó ese año, afectando gravemente su economía. Un hecho catastrófico que se sumó a los continuos ataques y revueltas de otros pueblos vecinos.

Debo contarte que, posterior a la caída del Imperio acadio, hubo un período confuso, de guerras tribales. Aunque te digo que no fue muy largo, y hacia el año 2100 a.C. el rey de Ur logró imponer nuevamente su hegemonía. Pero qué crees, la idea del imperio coló en los gobernantes sumerios, quienes la imitaron. Al punto, que comenzaron a llamarse reyes de Sumeria y Acadia. Sin embargo, este renacimiento sumerio no duró mucho, pues al poco tiempo se impondría nuevamente la cultura acadia por un largo tiempo.

Babilonia

Este nombre seguro lo has escuchado. O por lo menos una referencia a la famosa torre de Babel, de la que habla el antiguo testamento. Si recuerdas bien, esta torre, de acuerdo con la Biblia, fue producto de la soberbia del hombre quien quiso construir un edificio tan alto que llegara al cielo, a la mismísima casa de Dios. Éste, furioso, como castigo, causó que todos los hombres que allí se encontraban comenzaran a hablar diversas lenguas y así no se podían entender entre ellos. Según la creencia judía, este es el origen de las diversas lenguas que existían en la antigüedad.

Más allá de la veracidad de esta teoría sobre el origen del lenguaje, pensamos que este relato bíblico se inspiró en los Zigurats de la antigua Mesopotamia, y en especial a los del imperio babilónico. Otra obra importante de esta civilización fue una de las maravillas del mundo antiguo que fue construida por el rey Nabucodonosor II para su amada: los jardines colgantes de Babilonia.

Sin embargo, debo aclararte algo, antes de que Babilonia alcanzara su esplendor y grandeza, hubo un período inicial que fue muy importante, en especial debo reseñarte a un gran gobernante, del cual seguramente también debes haber tenido alguna noticia. Te estoy hablando del gran rey Hammurabi, quien accedió al poder en el año 1792 a.C. Si no lo conoces, entonces debo decirte que su fama proviene de haber sido un guerrero formidable, y un buen gobernante que favoreció la construcción de canales de riego para mejorar la agricultura. Pero además de eso, al hecho de que a él le debemos el primer código de Leyes jamás escrito. Una de las estelas mejor conservadas que contiene este código la puedes ver en el famoso Museo de Louvre, en la ciudad de París, Francia.

Los asirios

Sin embargo, como ya te habrás dado cuenta, nada dura para siempre. Así que al cabo de unos años los babilonios fueron atacados por el formidable ejército del Imperio hitita, esto debilitó mucho su poder, y permitió que se impusieran sobre ellos el pueblo asirio, quien habitaba hacia el norte de la antigua Mesopotamia.

En el año 1250 a.C. este pueblo se convirtió en la etnia gobernante. Establecieron las famosas ciudades de Assur como el nombre de su principal deidad y Nínive como el centro de su imperio. Prosperaron como grandes y temibles guerreros durante seiscientos años. Hasta que nuevamente los babilonios, en este caso la etnia de los caldeos, dirigidos por hábiles reyes como el famoso Nabucodonosor el Grande, a quien ya te nombré, volvieron a retomar el poder, reinstaurando el último período de gobierno babilónico.

Este último período, conocido como neobabilónico, en realidad duró poco, ya que en el 539 a.C., Ciro, el gran rey de Persia, los invadió y expandió su gobierno y poder a lo largo de toda la antigua Mesopotamia, imponiendo así la hegemonía de la cultura persa en esta antigua región, cuna de civilizaciones.

Si te gustó conocer más sobre la antigua Mesopotamia, recuerda que siempre puedes visitar las colecciones con obras de estas civilizaciones que se encuentran en grandes museos como el de Louvre en París, Francia; el British Museum en la ciudad de Londres, en Inglaterra, y quizás el más exótico de todos, el Museo Nacional de Irak en su capital, Bagdag.

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