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Cada año, desde el 6 hasta el 14 de julio, Pamplona es testigo de un festejo que rebasa toda clase de límites: de frontera, culturales y hasta los que tienen que ver con nuestros propios miedos. La alegría y los festejos dan paso a la adrenalina que se sofoca en el interior de cada participante cuando llega el “temido” momento del encierro mientras haces turismo en San Fermín en medio de la comida, la bebida y los toros.
Aspectos que hacen del turismo en San Fermín una experiencia inolvidable
Originalmente de tan solo dos días de duración, las fiestas de San Fermín, que se remontan al siglo XII, solían celebrarse en octubre y tenían lugar en honor a San Fermín. A partir del siglo XVI los pamploneses decidieron hacer que coincidieran con la feria y con el buen clima, además de alargarlas siete días más para disfrutar de todas estas actividades que ofrece el turismo en San Fermín:
Las fiestas
El clima festivo se expande por las calles en las que todos son hermanos, sin importar la nacionalidad, la raza o la cultura. Día y noche las calles de Pamplona se visten de rojo y blanco y la religión se fusiona con lo profano para dar cabida a una fiesta de veinticuatro horas, durante nueve días, a la que todos están invitados.
La ruta de Hemingway
El premio Nobel de la Literatura trazó su senda en los Sanfermines desde 1923 hasta 1959. La prueba más tangible de que los encierros, los toros embravecidos y los establecimientos que hicieron de su turismo en San Fermín una experiencia imposible de olvidar dejaron una huella inolvidable en el escritor, es su novela Fiesta.
Una obra en la que plasma el clima que se vive en el aire durante las Sanfermines y el impacto emocional que en él dejaron. Hoy puedes recorrer su ruta y disfrutar de los platos típicos en Casa Marcelino y alojarte en el hotel La Perla, dos de los favoritos del novelista.
El encierro
Si hay algo por lo que Pamplona se llena de turistas a comienzos de julio es por la emoción del encierro. Esta celebración tiene origen en los tiempos en que se debía llevar a los toros desde las afueras de la ciudad hasta el coso taurino. El tiempo viró lo que era una necesidad a un festejo que se inicia con los cánticos al santo y con la detonación de cuatro cohetes en la plaza.
La carrera integrada por una manada de toros bravos entre la gran cantidad de público, hace de esta fiesta un espectáculo emocionante y no exento de peligros, en algunas ocasiones las caídas, heridas por asta de toros…, pueden ser graves, incluso mortales, por eta razón los más avezados son los que suelen exponerse a situaciones límites, para los inexperto es mejor observar la atracción desde un lugar seguro.
¿Qué comer y dónde quedarse?
El turismo en San Fermín tiene más para ofrecer que las impresionantes corridas de toros. La comida aquí es toda una fiesta también. Platos típicos como los huevos fritos con txistorra, las magras con tomate, las pochas, el ajoarriero y el clásico estofado de toro son solo parte de las delicias locales.
En cuanto al alojamiento, cuatro son las opciones principales para disfrutar de una estadía memorable en esta legendaria ciudad de España. Desde los lujosos hoteles y hostales, que brindan todas las comodidades, hasta las improvisadas y rústicas opciones en camping, el turismo en San Fermín también tiene opciones intermedias para sus visitantes que consisten en las campestres casas rurales y en los clásicos apartamentos.