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Ya es un cliché, casi. Un edificio antiguo, una moto Vespa, una pizza, una cerveza, un partido del calcio en la televisión, el mar. Si hay una ciudad de Italia en la que convergen todos los elementos de esa nacionalidad, esa es la capital de Campania. Hacer turismo en Nápoles significa el encuentro con una tradición definida que no deja lugar a dudas, un sabor mágico a la tradición italiana de más raigambre.
Una enorme ciudad, tendida como un mosaico gigante y multicolor, a los pies del golfo con el que comparte nombre, la transición suave hacia el poderoso Mediterráneo. Se trata de una inigualable metrópolis que ofrece innumerables opciones a quien desee ir de turismo a Nápoles. Un menú diverso que está servido.
Comunicada por vía aérea con Italia, Europa, Asia y América; por el puerto, por carretera y ferrocarril, Nápoles lucha por mejorar su imagen urbana emprendiendo agresivos planes de atracción turística. El club Nápoli de fútbol es más que una oncena, el sentimiento completo de la ciudad, cuyo corazón se vuelve balón en fechas de partidos.
Turismo en Nápoles, la huella de la historia
Nápoles conserva huellas de quienes la han poblado y dominado a lo largo de su historia. Griegos, romanos, españoles, bizantinos, y hasta austríacos, estuvieron por siglos como parte de la estructura de gobierno de la zona. La ciudad está asentada muy cerca del volcán Vesubio, uno de los más importantes volcanes europeos, cuya actividad está vigilada muy de cerca.
Muchos quienes hacen turismo en Nápoles van hacia las islas de Capri e Ischia, o a la costa amalfitana. Pero la ciudad merece una visita propia. Frente a la plaza del Plebiscito está la Basílica de San Francisco de Paula, una poderosa construcción de estilo neoclásico que recuerda al panteón de Agripa, en Roma. Es un templo circular, revestido de mármol, cuyo portal recuerda los templos griegos.
Esa plaza está rodeada de parte de los edificios antiguos más importantes de Nápoles, el palacio Real, el palacio de la prefectura y el de Salerno. Se trata de un imponente espacio peatonal, desde donde se puede pulsar un poco de la vida de la gran capital de Campania.
Turismo en la Nápoles subterránea
Una de las principales opciones de quienes hacen turismo en Nápoles es la visita a la ciudad subterránea, una completa galería de pasadizos que ha sido utilizado de distinta forma con el paso del tiempo. Los primeros cristianos, perseguidos, las usaban para esconderse. En la segunda guerra mundial se usaron como refugios antiaéreos y ahora son uno de los más populares atractivos de la ciudad.
Una de las entradas para las catacumbas está en la plaza de San Gaetano, frente a la basílica de San Pablo. Se trata de una tradicional zona, donde hay cafés, tiendas, artesanos, y se puede dar un agradable paseo. Hay que tener precaución con los carteristas en esta zona, ladrones profesionales que con manos de seda sacan dinero y pertenencias de los bolsos.
La mesa bien servida en Nápoles
Muy cerca del puerto está la plaza de Vittorio Emmanuele II, servida por la estación Universitá del Metro de Nápoles, un moderno sistema de transporte que está en expansión. Si el momento lo amerita, no olvide pasar por una de las muchas trattorias napolitanas donde podrá degustar lo más selecto de su gastronomía.
Comer pizza es uno de los imperdibles cuando se hace turismo en Nápoles. La ciudad tiene la marca Especialidad Tradicional Garantizada, un sello que garantiza y protege la calidad de la pizza napolitana. Aquí nació el plato y es aquí donde mejor se prepara. Pero también debe probarse una auténtica salsa napolitana, con albahaca y tomate (ver ficha de esta fruta), servida sobre un caliente plato de espaguetis.
La repostería napolitana está también muy bien representada por la graffa, el babá, los struffoli, la sfogliatella y la pastiera napolitana. Nada como degustarlas en una pastelería tradicional, acompañadas de café o agua gasificada.
La ruta de los castillos
Nápoles es la única ciudad del mundo con siete castillos en su centro histórico, y no se puede hacer turismo en Nápoles sin admirar esta muestra de lo que representaba su riqueza y su posición y por qué debía contar con tan estricto sistema defensivo. Los castillos se pueden visitar, siendo el Castel Nuovo el más popular por estar ubicado muy cerca de la estación de metro Municipio. Asombra la construcción medieval de las torres almenadas que han sobrevivido al paso de los siglos.
Solo le falta decidirse y buscar la manera más cómoda para visitar esta extraordinaria ciudad italiana. Cultura, historia y aventuras al alcance de la mano.
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