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Brasilia tuvo un nacimiento meteórico y muy interesante. Comenzó a construirse en 1954 y para 1960 se convirtió en la capital de Brasil. Por lo tanto, no tuvo el desarrollo gradual de otras ciudades en las que se puede distinguir diversas etapas.
Esta urbe tiene un criterio uniforme como si fuese de por sí sola una obra completa. Sus autores principales fueron los arquitectos Oscar Niemeyer y Lucio Costa, cuya creatividad dio a luz esta increíble utopía de arquitectura moderna.
Plaza de los Tres Poderes
Este es el centro de gobierno de Brasilia. Desde allí es posible ver los edificios más importantes de gobierno, los cuales hacen gala de su arquitectura orientada a al modernidad. Desde allí es posible reconocer las sedes del poder legislativo, ejecutivo y judicial.
Allí también se levanta El Palacio de Planalto que es donde reside el presidente de la Nación, el Congreso Nacional y el Tribunal Supremo. Desde esta plaza también se puede acceder al Museo Histórico de Brasilia e igualmente al Panteón de la Libertad.
Palacio de los Arcos
Es una de las obras mejor logradas de Oscar Niemeyer. Actualmente se considera la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasilia. Tiene una vista hermosa de arcos simétricos que se elevan sobre el agua y que a la vez están rodeados de jardines muy bellos.
Este edificio abierto al público está decorado lujosamente y tiene un patio interno parcialmente techado.
Museo de los Pueblos Indígenas
El Museo de los Pueblos Indígenas tiene en exhibición numerosos tipos de objetos de arte y piezas pertenecientes a las culturas originarias en Brasil. Pero no lo hace con un elemental interés antropológico. El espíritu de este lugar invita a celebrar las tradiciones vivas de los pueblos que contribuyeron a la formación de este país.
Todos los implementos de alfarería, cestería y otros objetos recolectados, se combinan con aquellos que se elaboraron específicamente para este museo. El edificio ha sido diseñado en base a la construcción de las casas típicas o tradicionales del propio pueblo Yąnomamö.
Parque Nacional de Brasilia
En Brasilia puedes ponerte en contacto con la belleza natural. Su parque nacional abarca 28000 hectáreas y se ubica en el nordeste de la ciudad. Es un área protegida con árboles bajos que se levantan en una estepa arbustiva con matorrales espesos y grandes pastizales.
La fauna de este parque comprende especies autóctonas como ñandúes, armadillos gigantes, venados pampeanos, jaguares, jabalíes, capibaras y diversas clases de serpientes. Al final del recorrido es posible sumergirse en sus dos piscinas minerales.
Lago de Paranoá
Una parte del río Paranoá ha sido represada para formar un lago. Es una zona activa con embajadas, consulados, una universidad, el Palacio Alvorada y el Centro Olímpico. Allí se encuentra también el puente erigido en honor al presidente Juscelino Kubitschek. Es una obra de hormigón, sostenido por tres arcos que se eleva a 50 metros sobre el nivel del agua. Es una construcción que seguramente querrás fotografiar para plasmar en tus recuerdos de viajes.
Gastronomía en Brasilia
Dado que es una ciudad realmente joven, no hay un solo estilo de gastronomía que defina la ciudad de Brasilia. Por lo que podrás acceder a platos brasileños con cierta tradición como feijoada, moqueca y tucupí. Tal vez puedas pedir también arroz con pequi, que es un plato conocido en las regiones aledañas.
